Para quien no lo sepa, Juan de la Cierva fue uno de los mayores inventores de la España de principios del siglo XX. A este aviador y político, nacido en Murcia, en 1895, se le debe la invención del autogiro. Y también sentó las bases para años más tarde se desarrollara lo que hoy conocemos como helicóptero.
De la Cierva vivió para volar, y así lo dejó patente en un su vida profesional, hasta que murió en 1936, a los 41 años. Ahora tenía otra oportunidad de volver al espacio aéreo, sin embargo, le han cortado las alas para ese nuevo viaje. El Gobierno central ha rechazado la propuesta de la Región de Murcia de bautizar el aeropuerto de esta comunidad autónoma como Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia-Juan de la Cierva y Codorníu.
En esta negativa, el Gobierno murciano entiende que hay una “decisión ideológica” por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, ya que de la Cierva fue colaborador del golpe militar franquista.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, acusó a Sánchez de “reescribir la historia desde un enfoque sectario y con una interpretación sesgada de este ilustre murciano, desoyendo al sentir de una región y sin tener en cuenta sus innumerables méritos cosechados durante su trayectoria profesional y contribución a la aviación en el mundo”.
Díez de Revenga reprochó que “se manche el prestigio” del ingeniero aeronáutico murciano, que cosechó un “gran legado” y que le sitúa como “una de las figuras aeronáuticas más relevantes de todos los tiempos”.
Para el Gobierno regional “es de justicia homenajear a una figura eminente de Juan de la Cierva y Codorníu, un ingeniero avanzado a su tiempo y un revolucionario del mundo de la aviación, y concederle el nombre al primer aeropuerto civil de quien escribió un brillante capítulo de la historia de la aviación internacional”.
El Gobierno regional inició la tramitación de esta denominación el 13 de septiembre de 2017 fecha en la que acordó la realización de las actuaciones procedentes para establecer la nueva denominación, para lo que recabó, a través de un trámite de audiencia, el apoyo de las administraciones territoriales y aeronáuticas afectadas, así como de las personas o entidades que ostenten algún tipo de derecho sobre el legado y el nombre del inventor.
Desde entonces, ha reiterado en numerosas ocasiones la petición a la Dirección General de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Una trayectoria reconocida en el mundo
Juan de la Cierva y Cordorníu diseñó el primer biplano trimotor de España como proyecto de fin de carrera. Este hito puso de relieve su capacidad científica y de emprendimiento, que unos años después se confirmó con la invención del autogiro, una máquina voladora capaz de despegar y aterrizar sostenida por unas alas giratorias, no fijas, flamante antecesor del helicóptero.
Alcanzó celebridad en el ámbito internacional como científico y como inventor, viendo recompensados su esfuerzo y su talento con prestigiosos reconocimientos, condecoraciones y títulos, dentro y fuera de nuestro país.
En España fue nombrado Ingeniero Aeronáutico Honoris Causa y recibió el Premio de la Fundación Duque de Alba de la Academia de Ciencias, entre otros muchos galardones, y entre los recibidos en el extranjero, el Trofeo Collier, otorgado por la National Association Aeronautic de Estados Unidos, y la Medalla de Oro Guggenheim, que recibió en la Exposición Internacional de Chicago de 1932.
El éxito de Juan de la Cierva y su aportación al avance y la seguridad de la aviación contaron también con un gran eco en la Región. Así, cuando trajo a la Región el autogiro, en septiembre del año 1930, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Murcia anunciaron el acuerdo de adquirir los terrenos precisos para la construcción de un aeropuerto que llevaría su nombre.