El Claustro de la Universidad de Almería cuenta desde este viernes, 24 de noviembre, con dos nuevos miembros: el profesor de Matemáticas, Zoltan Varga de la Universidad Szent István, en Godollo, Hungría, y el catedrático de Arquitectura y Tecnología de Computadores, José Francisco Tirado. Ambos han sido investidos nuevos doctores Honoris Causa por la UAL.
El rector de la UAL, Carmelo Rodríguez, ha indicado que “se concede con carácter honorífico el grado académico más alto de la Universidad para reconocer méritos extraordinarios relacionados con la creación, transferencia y divulgación de conocimientos, que los galardonados han acreditado en su especialidad”. Y ha recordado que las materias a las que ambos se dedican, Matemáticas e Informática, van de la mano y que de la una nació la otra. “Y hoy en día, es difícil encontrar un ámbito científico que no combine o se apoye en ambas disciplinas”.
De José Francisco Tirado ha señalado que “es físico de formación e informático por trayectoria profesional, y su labor docente e investigadora ha contribuido de manera importante a transformar las ciencias computacionales, tanto nacional, como internacionalmente”. Y le ha agradecido su contribución al desarrollo tecnológico de los sistemas informáticos a nivel nacional e internacional. “Gracias a él, a su incansable y larga trayectoria, a sus esfuerzos profesionales y personales, la Informática es, hoy en día, una disciplina consolidada y puntera en nuestro país”.
Sobre el profesor Zoltán Varga el rector ha señalado que “es físico y matemático, y tal como hicieron algunos matemáticos desde principios del siglo XX, descubrió en la biología y en las ciencias de la vida toda una serie de fenómenos susceptibles de ser tratados y descritos por el lenguaje de las matemáticas”. De lo cual surgió la Biomatemática. “La teoría de los sistemas dinámicos, la investigación en problemas genéticos, el estudio de modelos ecológicos, y en particular, del modelo predador-presa, entre otros, se han visto enriquecidos por las aportaciones del profesor Varga”. Cuyas contribuciones están “contextualizadas en proyectos de gran envergadura internacional, algunos de enorme responsabilidad para el progreso y bienestar de su país”, ha concluido el rector.
En su discurso de investidura el profesor José Francisco Tirado, ha hablado de su relación con la UAL, que nación en la década de los 90, y del futuro de la informática, en concreto de la Ley Moore. Así ha asegurado que “la investigación en Informática es un reto apasionante” y que su evolución “es tan vertiginosamente rápida que las nuevas ideas quedan obsoletas en un corto espacio de tiempo y esta circunstancia supone un reto adicional”.
En este sentido ha indicado que “no debemos olvidar que en Informática las nuevas propuestas deben ser contrastadas con la tecnología del momento para su implementación, de manera que muchas veces a lo largo de su evolución las propuestas que no fueron posibles en un momento tecnológico, lo fueron muchos años después”.
Por su parte, Zoltán Varga, ha desgranando en su discurso de sus “aventuras matemáticas en ciertos campos de aplicación”. Comenzó en el campo de la Matemática Pura, pero “el resto de mi trabajo de investigador científico ha estado dedicado a la Matemática Aplicada, sin dejar de estudiar las estructuras y teorías de la Matemática Pura”. También ha investigado sobre modelos matemáticos en Geociencia, en Ingeniería, en Economía, en la pesca o en Biología. Además ha indicado que para él es “un grandísimo honor que la Universidad de Almería haya pensado en mí para este máximo galardón académico”.
Tanto Gracia Ester Martín, madrina de José Francisco Tirado, como Manuel Gámez, padrino de Zoltán Varga, han destacado la trayectoria profesional y las contribuciones de sus estudios por los cuales se solicita su nombramiento como doctores Honoris Causa en la Universidad de Almería.