La restitución de la decoración que adornaba las paredes del patio del Castillo de los Vélez o la apuesta por un diseño nuevo trae de cabeza a las instituciones de Vélez Blanco y a la Consejería de Cultura. Ambas propuestas de restauración chocan directamente y serán barajadas en unas jornadas que reunirán a expertos en patrimonio y arquitectura, donde se espera escuchar las diferentes propuestas para tomar una decisión. El encuentro será del 2 al 4 de julio en Vélez Blanco y está impulsado por Cultura.
En 1903, José Álvarez de Toledo vendió las piezas de decoración del castillo por 80.000 pesetas, vendió todo lo que pudo despegarse de su castillo en Vélez-Blanco. Esta venta propició que la decoración renacentista que adornaba el edificio se repartiera entre el museo del Louvre, en París; y el museo Metropolitan, en Nueva York.
En 2004, la Junta de Andalucía compró el castillo a sus propietarios para afrontar su restauración y la puesta en valor para darle un uso turístico y cultural, de forma que este monumento se convierta en un atractivo turístico para Vélez Blanco y toda la comarca de los Vélez.
Sin embargo, la polémica saltó cuando se abordó la necesidad o no de recuperar la decoración tal y como estaba antes de la fecha de la venta. En un principio, un proyecto impulsado por Cultura intentó zanjar el asunto con el escaneo de las piezas expuestas en París y Nueva York para llevar a cabo una reconstrucción fiel de la decoración.
A pesar de haber concluido el trabajo y de conocer, prácticamente milímetro, la decoración y tener solucionado el aspecto técnico, el proyecto de reproducción fielmente con mármol de Macael ha quedado en suspenso hasta tomar una decisión. Por un lado, principalmente los vecinos y las instituciones locales están a favor de la reconstrucción de la decoración, frente a un modelo de restauración no fiel que incorporase nuevas formas.
Uno de los participantes en este encuentro, José Domingo Lentisco, defiende la reconstrucción fiel de la decoración por ser una opción que recupera lo que ya existía y también por tratarse de la opción más valorada por los vecinos.
En cualquier caso, expertos partidarios de una postura y partidarios de otra pondrán sobre la mesa sus argumentos para, entre todos, adoptar una solución.