Investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Jaén (UJA) inician este mes de marzo un cribado para detectar problemas emocionales en alumnado de 12 a 18 años de las Islas Baleares y poder contribuir a mejorar la salud y bienestar emocional de aquellos que estén interesados. De esta forma, implementarán la iniciativa PROCARE, que tiene como objetivo evaluar y proporcionar estrategias psicológicas para fortalecer emocionalmente a las personas adolescentes que lo necesiten.
La puesta en marcha de PROCARE se produce gracias al convenio de colaboración firmado por el Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez, y el consellero de Educación y Formación Profesional, Martí X. March. Su finalidad es la promoción de estrategias de afrontamiento para adolescentes en riesgo de sufrir problemas emocionales, que se encuentren escolarizados en centros educativos públicos o concertados de las Islas Baleares.
El convenio ha sido impulsado por Amanda Fernández, Directora General de Primera Infancia, Innovación y Comunidad Educativa, Aina Amengual, Directora del Instituto para la Convivencia y el éxito escolar, y Catherine Adrover, técnica de dicho instituto, gracias a la financiación del Ministerio de Educación y Formación Permanente a través del Fondo Social Europeo dentro del Programa de Cooperación Territorial de Salud Mental. Además, tiene como promotor al catedrático de la UJA, Luis Joaquín García, con el apoyo del Gabinete de Psicología, el Grupo de Investigación de Evaluación y Tratamiento Psicológico HUM-836, la Estructura de Investigación EI_HUM18_2023 de la UJA y la Red PROEM.
Dentro de la iniciativa PROCARE, Luis Joaquín García destaca que “PROCARE+ es pionera a nivel internacional por ser el primer programa de prevención selectiva dirigido a jóvenes de entre 12 y 18 años en riesgo de sufrir problemas emocionales en una etapa condicionada por las dificultades emocionales tras la COVID-19”. A su vez, PROCARE-I contribuye a ayudar emocionalmente a las personas jóvenes que evidencian los primeros signos de problemas emocionales.
“Los resultados muestran una reducción drástica de los problemas emocionales, una mejora significativa de la calidad de vida subjetiva y una mayor regulación de las emociones entre los jóvenes participantes y sus familias, al menos hasta 12 meses después de finalizar la intervención”, indica Luis Joaquín García. De hecho, gracias a PROCARE se consiguió ayudar a más de 1.500 adolescentes en toda España a través de un protocolo de cribado, evaluación e intervención basado en la evidencia y adaptado a las necesidades de las personas jóvenes.
Por su parte, Amanda Fernández explica que “la aplicación de este convenio surge por el resultado satisfactorio y la buena acogida entre las familias y adolescentes participantes en PROCARE en el curso 2020-2021”. Así mismo, hace hincapié en “los datos alarmantes detectados en el curso escolar pasado, con un aumento de las autolesiones, ideaciones e intentos de suicidio, y un suicidio consumado, lo que pone de manifiesto la necesidad de ofrecer recursos específicos hacia el bienestar emocional de los jóvenes y de sus familias”.
Implementación en varias fases
El cribado se realizará en varias fases en los centros educativos baleares, que han mostrado su preocupación sobre la disminución del bienestar emocional de sus escolares. En la primera fase, la persona adolescente y su familia completarán un cuestionario sobre aspectos emocionales de manera telemática. “Esta herramienta nos permitirá identificar el riesgo o alto riesgo de padecer un problema emocional, como ansiedad o depresión”, señala Luis Joaquín García. “Todos los participantes recibirán información sobre el resultado de la salud y bienestar emocional de manera gratuita”.
En la segunda fase, las personas jóvenes pueden beneficiarse de un taller de fortalecimiento emocional y resiliencia ante las adversidades presentes y futuras. De ese modo, aprenderán a afrontar situaciones de riesgo y a potenciar sus habilidades comunicativas. Así mismo, recibirán un módulo adicional adaptado sobre situaciones que les hacen sentir vulnerables.
Por último, tanto a los seis meses como transcurrido un año de la finalización del taller, pueden realizar sesiones de recuerdo para consolidar los beneficios adquiridos y evaluar el progreso del alumnado participante a nivel emocional.
Esta iniciativa viene avalada por la experiencia de PROCARE (‘Prevención selectiva mediante una intervención transdiagnóstica para adolescentes en riesgo de problemas emocionales’), proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el que participa un equipo de investigadores de la UJA, encabezado por Luis Joaquín García, Lourdes Espinosa y José Antonio Muela y Mar Díaz, la investigadora de la Universidad de Miami (EE.UU), Jill Ehrenreich-May, así como un equipo de la Universitat Rovira i Virgili, dirigido por la investigadora Josefa Canals y un equipo de la Universidad Miguel Hernández, liderado por el investigador José Antonio Piqueras.
Además, PROCARE cuenta con un Consejo Asesor Externo formado por el Instituto de la Juventud de España (INJUVE) adscrito al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, el Consejo de la Juventud de España (CJE), el Grupo Joven de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE) y la Asociación Española de Ayuda Mutua contra Fobia Social y Trastornos de Ansiedad (AMTAES).