La Región de Murcia respalda el uso de placas fotovoltaicas en invernaderos para avanzar en la eficiencia energética del sector agrario.
La Comunidad Autónoma respalda el uso de placas fotovoltaicas en invernaderos para avanzar en la eficiencia energética del sector agrario. Una de estas acciones innovadoras ha tenido lugar recientemente en el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS), donde la empresa murciana Konery ha instalado un sistema de gestión integral basado en placas solares traslúcidas para el sector agrovoltaico en cultivos de tomate y brócoli bajo una parte del invernadero, dejando la otra bajo su diseño original para poder comparar los resultados del cultivo obtenido.
Para conocer este proyecto, el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo, visitó hoy las instalaciones y afirmó que “el ensayo es muy positivo para avanzar en la sostenibilidad del sector agrario y su compatibilidad con la protección del medio ambiente”.
Los resultados del proyecto puesto en marcha desvelan que “el brócoli, una planta típica en invierno, se adapta mejor a recibir menos luz o de una calidad inferior, si bien en el caso del tomate, mantiene su tamaño”, añadió el consejero.
En términos generales, tras la obtención de los datos que se reflejan hasta el momento, “se puede afirmar que la diferencia de espectro luminoso que reciben las plantas que crecen en invernaderos bajo las placas solares no limita la eficiencia fotosintética, y por lo tanto, tampoco de su crecimiento. No afecta a su calidad ni cantidad, lo cual supone un avance importante en la aplicación de la innovación energética en el sector agrario”, resumió Antonio Luengo.
El CEBAS es un instituto de investigación multidisciplinar que lleva a cabo ensayos, estudios y proyectos en tres áreas científico-técnicas relacionadas (Ciencias Agrarias, Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Recursos Naturales), cuyo objetivo es generar los conocimientos necesarios que permitan desarrollar estrategias para conseguir la sostenibilidad de los frágiles recursos existentes en zonas semiáridas, gestionándolos correctamente y haciendo posible en ese entorno el desarrollo de una agricultura de calidad y la obtención de alimentos vegetales saludables y seguros.