Invernaderos, de paisaje espantoso a valor ambiental

Julio César Tello Milagrosa García

Tello y Milagrosa García.

“El empleo de los restos de cosecha en la corrección de la fatiga del suelo” es la conferencia que ha expuesto el catedrático de la UAL Julio César Tello ante los alumnos del curso. En ella explica que lo que se conoce como fatiga del suelo o tierras cansadas, es un tema muy abandonado desde hace años en agronomía. “Para que se hagan una idea de lo que eso significa, no podemos cultivar en una parcela trigo, cebada, o cualquier cereal todos los años porque el suelo se cansa de tener siempre el mismo cultivo. El resultado no es otro que la disminución de  la producción, que puede alcanzar hasta el 60%”, explicaba Tello a los medios. “No podemos obtener mayor producción por mucho abono que le añadamos al suelo o por muchas labores que hagamos sobre el mismo. Hay un problema de suelo cansado, asociado fundamentalmente al monocultivo”.

Tello también ha querido destacar la existencia de “un solo impacto favorable, que no es otro que la aportación de un paisaje insólito en el mundo, prácticamente único. La agricultura almeriense ha sido juzgada muy superficialmente porque la gente se horrorizaba con tanto plástico. Pero esa es quizás la aportación más valiosa, y las autoridades deberían entender lo que esto supone para la conservación del medio ambiente”. Por su parte, Milagrosa Santos, profesora de la Universidad de Almería, ha hablado sobre “El uso de residuos agroindustriales en el control de las enfermedades de las plantas”. Para ello se basan en estudios de diferentes concentraciones, bien aplicando la vinaza directamente al suelo o bien mediante la aplicación de glicerina, en este caso in Vitro por los malos resultados anteriores. “Se trata de convertir un residuo en un subproducto”, argumenta Milagrosa. “Hay que intentar reutilizar todos los residuos de vinaza después de la producción de biodiesel ya que, de cada 100 kilos que se obtienen, se generan 10 de glicerina”. Milagrosa explica que el Ministerio de Medio Ambiente está preocupado con qué hacer con toda esa glicerina que se está produciendo, por lo que ella propone seguir con el planteamiento del Plan Nacional de Residuos, recoger esos residuos y hacer una reutilización en el desarrollo de la agricultura. Todo ello encaminado sobretodo al control de fitopatógenos, para así reducir también los fertilizantes y tratamientos fitosanitarios que se realizan. “Se está reduciendo bastante la aplicación de fitosanitarios que se pueden aplicar y se están buscando una serie de alternativas para el control. Con ello se conseguiría dar un enriquecimiento al suelo, al mismo tiempo que se resuelve un problema medioambiental”, concluye Milagrosa. Más información sobre los cursos en: www.ual.es/cursosdeverano

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