¿A quién pertenecen las marcas encontradas en Santisteban del Puerto? Un estudio realizado por la Universidad de Jaén, en colaboración de la Universidad de Hamburgo, ha determinado que se trata de huellas de dinosaurio de la especie terópodo ceratosaurio.
El profesor del Departamento de Geología de la Universidad de Jaén, Matías Reolid, en colaboración de Jesús Reolid, investigador de la Universidad de Hamburgo, y el Excelentísimo Ayuntamiento de Santisteban del Puerto realizaron un estudio paleontológico que tuvo como objetivo reinterpretar cómo se formaron las huellas de dinosaurio, ubicadas en Santisteban del Puerto, y cuál fue el sedimento en el que se produjeron.
Un total de 26 huellas de dinosaurio, repartidas en un yacimiento de 18 metros cuadrados, se ubica muy cerca de la localidad de Santisteban del Puerto y se encuentra en las capas rojas del Triásico de la Cobertera Tabular; un dato sobre los materiales que deja testimonio de la edad aproximada de este hallazgo: aproximadamente 230 millones de años. En esta capa se observan, además, madrigueras de invertebrados marinos y numerosos fósiles de bivalvos, por lo que se afirmó que los autores de estas huellas se encontraban en un ambiente marino poco profundo.
Huellas de dinosaurios terópodos carnívoros
Los investigadores han tratado de hallar la conclusión al interrogante que plantean estas huellas y su localización mediante un análisis detallado de sus dimensiones geométricas. Los dinosaurios, autores de las huellas, eran reptiles bípedos cuyas huellas presentaban una longitud entre 28 y 48 centímetros y una anchura entre 23 y 44 centímetros. Las huellas se componen de tres depresiones: dos largas en los laterales y una corta en el centro; es decir, tres dedos que finalizaban en una garra afilada. De este modo, los investigadores confirmaron la identidad de los autores como dinosaurios carnívoros del grupo de los terópodos.
Pese a unos datos tan esclarecedores, ¿por qué ha resultado tan enigmática la procedencia de estas huellas? Precisamente porque el dedo central, que en los terópodos es más largo, es el que anómalamente da una marca más corta y retrasada en la superficie.
El movimiento del dinosaurio
La interpretación más acertada hasta el momento con la que los investigadores resolvieron el enigma atiende a la morfología de las huellas y a las fases de los pasos del reptil. Esto se explica mediante la fase en la que los dedos del pie penetran en el sedimento y lo empujan hacia atrás formando marcas subparalelas. Pero además ¿cómo se produjeron? Las teorías indican que posiblemente el autor fuera nadando en semiflotación en un ambiente lo bastante profundo para flotar y sólo ocasionalmente tocara el fondo con la punta de los dedos.
No obstante, quedaba sin resolver la duda de por qué la marca central es más corta que las laterales. Los investigadores concluyeron que el dedo central penetró en la arenisca y cuando éste salió del sustrato del sedimento fluyó hace el interior de la huella dejando una marca más corta, mientras que en el avance hacia delante, los dedos restantes tocaron el fondo dejando en los laterales una marca alargada conforme el pie iba saliendo del sedimento.
Incertidumbre sobre las huellas
A pesar del empirismo de los datos, los investigadores no cierran las puertas a otras posibles interpretaciones, pues las huellas bien podrían proceder de distintos individuos que cruzaban por una zona habitual del paso del momento.
