Conforme se acercan las elecciones municipales se aprieta el acelerador de las inauguraciones. Si a principios de semana abría sus puertas el Museo Doña Pakyta, hoy lo hace el Museo José Ángel Valente, un espacio para divulgar la obra de este poeta que eligió Almería como su refugio creativo e inspirador.
Con éste espacio ya son ocho los centros museísticos que en los últimos años ha abierto el Ayuntamiento de Almería. Se trata de un espacio enclavado en el Casco Histórico, en la calle que lleva el nombre del poeta, ubicado entre el Convento de las Puras y la Plaza Campomanes.
El Museo José Ángel Valente se ha levantado en la que fuera casa del poeta. Se presenta como un centro de interpretación para conocer la vida y obra de este escritor, a la vez que se configura como un espacio desde el que se promocionará la literatura. Estará abierto de martes a domingo, de 10 a 13 horas y de 17 a 20 horas.
La museografía, realizada por Miguel García Haro, se ha estructurado en dos conceptos. Por un lado, que el visitante conozca el estado original de la vivienda, los elementos y el estudio en el que trabajaba José Ángel Valente, Y, por otro, una recreación más poética, haciendo una traslación del contenido de su obra a una expresión plástica y visual. Es un viaje poético a la vida y obra de Valente, al mundo de las letras. Por último, se deja un espacio para que se conozca el valor arquitectónico de la vivienda, característica del Centro Histórico de Almería.
El museo se reparte en trece espacios distribuidos en ocho salas, dedicados, entre otros temas, a la lectura, audiovisual, audición, el lugar del poeta, su vida y obra y el costumbrismo de su hogar hasta su despacho, que es la joya de la corona de la denominada ‘Casa del Poeta’. El edificio se distribuye entre el sótano, planta baja y planta alta de esta bella vivienda, muy bien conservada, que cuenta con los elementos tecnológicos y un diseño atractivo, siempre respetando el aroma que impregnó el poeta, y permitirá atraer tanto a los almerienses como los turistas.
El autor de la musealización es Miguel García Haro, almeriense licenciado en Bellas Artes, que estudió nuevas tecnologías en Alemania y especializado en diseño gráfico y museografía, y que reparte su quehacer entre Madrid, Hamburgo, Sevilla y Almería.