El cantaor almeriense Luis López Cerdán "Luis el de la Venta" será objeto de un homenaje que se celebrará el próximo sábado 27 de diciembre en el auditorio Maestro Padilla de Almería. está organizado por la Federación Almeriense de Peñas Flamencas, en colaboración con la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería. Contará con la actuación de amigos cantaores de Andalucía de Luis el de la Venta como el granaíno El Polaco, el sevillano Marcelo Sousa, el cordobés Joaquín Garrido y artistas del cante, toque y baile de Almería como Manuel Fernández "El Titi", Juan Moreno "El Rubio", Pedro Torres, Emilio Tripiana, Gloria "La Kuka", David Delgado "El Niño de la Fragua", El Niño de las Cuevas, Hugo del Pino, Antonio Luis López, El Niño de la Manola, etc. que han querido sumarse a esta iniciativa.
La iniciativa también incluye la grabación del CD "ALMERÍA EN LA CERCANÍA". con una selección de varios cantes de Luis el de la Venta, interpretados en directo desde peñas flamencas almerienses, desde París, desde Tence (Francia) y concursos de flamenco. Norberto Torres ha realizado la selección de cantes y fotografías, a partir de un importante archivo prestado a la Federación por un nutrido grupo de amigos de Luis el de la Venta. El disco ha sido diseñado y masterizado en Mojácar en el estudio Manantial de Músicas y está patrocinado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería.
Las entradas que ya se pueden adquirir en el quiosco de cultura del Ayto de Almería, tienen un precio de 10 euros y dan derecho a la adquisición gratis del disco, que será entregado en el mismo auditorio el día del homenaje.
El cante de Luís de la Venta
Afinando, afinando, las raíces de Luis y de su cante se pueden localizar inconfundiblemente en la cercanía de Almería, en un barrio célebre por alumbrar al guitarrero más legendario de la Historia, Antonio de Torres Jurado. Aunque nacido en Melilla en 1936, ya con seis años lo tenemos en la Cañada de San Urbano. Allí nacieron sus hijos, allí nació su afición, allí se hizo cantaor. Apuntando primero el cancionero aflamencado de posguerra, el de cantaores y cupletistas como Valderrama, Marchena, Cepero, Canalejas, pero sobre todo Pepe Pinto, un ídolo en la juventud almeriense de los 50.
Fandangos, malagueñas, tarantas y coplas por milonga le darán el conocimiento melismático y la afinación necesaria para abordar más tarde el repertorio jondo, de soleares y seguiriyas. En los años 80 se toma en serio lo del cante, se prepara para los concursos, cosechando varios premios, como el de taranto conseguido en 1991 en el codiciado Festival de la Unión, actúa en peñas, festivales y fuera de España. Su voz se convierte pronto como referente en los eventos almerienses, públicos y privados. Y con esta dualidad quizá podamos hablar con propiedad de las raices "cañaeras" de Luis. A pesar de dar el salto a la semi-profesionalidad (Almería no reúne los recursos necesarios para vivir una profesionalidad plena), no ha dejado de cultivar las reuniones flamencas entre amigos, núcleo básico de la afición en La Cañada, hoy vertebrado en torno a la peña flamenca "Antonio de Torres".
Esta forma de entender y de vivir el cante sin las obligaciones de un escenario, sin ningún condicionante de tiempo ni de espacio, en torno a un chato de vino de Laujar, con un par de conejos al ajillo, papas "a lo pobre" y habas con tocino, y cantar, cantar, tocar, tocar, hasta que el cuerpo aguante, ¡ojo! pero sin pasarse, ha sido uno de los entornos que más ha cultivado. El espacio de la amistad, el de compartir la afición por el cante. Por este motivo no hay reunión flamenca en Almería donde Luis no haya estado presente, por esta razón cada vez que algún amigo nos convoca en su bodega, su cortijo o su refugio para celebrar el rito del cante, siempre se llama primero a Luis. Tantas reuniones sembrando cantes y creando afición con sinceridad puede ser uno de los motivos de los innumerables amigos que cuenta. Entre ellos, los guitarristas de Almería.