Los vehículos eléctricos poco a poco van ganando espacio en el parque automovilístico nacional. La mayoría de los fabricantes han entrado en el sector del transporte limpio y sostenible a tenor del interés que la sociedad en su conjunto siente hacia un tipo de alternativa móvil.
Un interés por el uso de la energía eléctrica respetuosa con el entorno, que se vive en todos los sectores productivos y que empresas, como Soluciones Ofitec, se encargan de hacer realidad en todos y cada uno de sus proyectos. En su blog se dan citas interesantes artículos relacionados con la energía fotovoltaica, el ahorro en el consumo de luz o sobre el vehículo eléctrico.
En relación a la llegada el de los coches eléctricos, a estas alturas del siglo XXI, con una crisis climática de enormes proporciones y los precios de los combustibles fósiles por las nubes, conviene recordar cuáles son sus muchos beneficios.
Estas son las ventajas más reseñables para adquirir un coche eléctrico.
Completamente ecológicos
Es el principal y más importante factor para elegir uno de estos vehículos. Al contrario de cualquiera que funciona con motores de combustión, estos no generan ningún tipo de gas contaminante en la atmósfera. Un efecto positivo al entorno que no contrarresta sus funciones y prestaciones técnicas y mecánicas en lo más mínimo.
Mantenimiento y averías mínimas
Estos vehículos apenas tienen costes de mantenimiento, pues no requieren de aceite, lubricantes, filtros… solo habrá que revistar ocasionalmente los filtros de polvo y los neumáticos. Por otra parte, como su motor no es el habitual, no teniendo elementos móviles que se desgasten, sus averías son casi inexistentes.
Un motor más eficiente
El avance tecnológico en relación a los motores eléctricos avanza a un ritmo constante, consiguiendo continuamente que sean más eficientes y cada vez más alejados de los motores convencionales.
El freno regenerativo
Este sistema de frenado devuelve la energía empleada en las frenadas para la recarga de las baterías.
Precio por recarga
Al no depender de los combustibles fósiles para funcionar, no están a expensas de las continuas subidas de precios. Cargar un coche eléctrico no tiene punto de comparación con el coste de combustibles tradicionales. De media, un vehículo puede llegar a recorrer 500 km con un coste de 7 euros por recarga si esta se realiza en la tarifa valle, es decir, de 0.00 a 8:00 de la mañana.
Diseño, comodidad, confort
Los fabricantes de vehículos eléctricos se han empeñado en marcar diferencias, un antes y un después, con el antiguo parque automovilístico en todos los sentidos. A simple vista, por sus diseños más compactos algunos y más sofisticados otros, es fácil diferenciar un coche eléctrico. Así mismo sus interiores están más enfocados en la ergonomía y comodidad de sus tripulantes y acompañantes, con entornos más tecnológicos y personalizados, más suaves de conducir. Por otra parte, la ausencia de elementos móviles lo hacen mucho más silenciosos, sin las habituales y molestas explosiones en los procesos de combustión y en los sistemas de escape.
Beneficios fiscales e incentivos para la compra
En estos momentos, la fiscalidad aplicada a los vehículos eléctricos es considerablemente menor que las que reciben los coches de gasolina o gasoil. Además, existen diferentes tipos de ayudas y subvenciones, entre las que cabe destacar el Plan Moves III, que cuenta con descuentos de hasta 7.000 euros.
Lo mejor para las ciudades
Son los niños mimados de las ciudades, cada vez más reciben bonificaciones para el uso de cargadores en lugares públicos o aplicables a las tarifas de aparcamiento. En otras se les está permitido circular por carriles VAO (incluso si llevan un solo ocupante), y BUS.