La misión arqueológica que dirige la Universidad de Jaén en la necrópolis Qubbet el-Hawa frente a la ciudad de Asuán ha hallado la tumba de la madre de dos gobernadores que controlaban la frontera del sur de Egipto hace 3.800 años, durante los trabajos arqueológicos que desarrolló en los meses de febrero y marzo en el marco de su octava campaña de excavaciones.
En la tumba catalogada como QH34aa, el equipo multidisciplinar de investigadores, dirigidos por el doctor en Historia Antigua de la Universidad de Jaén Alejandro Jiménez, descubrió en un pozo a más de nueve metros de profundidad una cámara en la que había enterrados tres individuos. El enterramiento de uno de ellos era de la dama Sattjeni, que era hija del gobernador Sarenput II, uno de los oficiales más poderosos durante la edad de oro egipcia de la Dinastía XII (1830 a. C.). Sattjeni se casó con el sucesor de su padre, Heqaib II, que se convirtió en gobernador gracias a este matrimonio. Ambos tuvieron como hijos a Heqaib III, cuya momia fue hallada por la Universidad de Jaén hace tres años en una tumba vecina, y a Ameny-Seneb, cuyo enterramiento siguen buscando los investigadores españoles.
El profesor Alejandro Jiménez explica que el enterramiento de la dama Sattjeni consistía en dos ataúdes de cedro del Líbano, decorados con jeroglíficos, estando en perfecto estado de conservación el ataúd interior, a pesar de tener más de 3.800 años de antigüedad. Además, concreta que el cuerpo de la dama estuvo envuelto originalmente con vendas y con una máscara de cartonaje. “Este descubrimiento resulta excepcional, ya que no es común encontrar intactos los cuerpos de tan altos personajes y permitirá conocer más a fondo las condiciones de vida de los nobles egipcios durante este periodo”, asegura Jiménez.
En la rueda de prensa de presentación de los resultados de esta campaña de excavaciones, el Rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez Ortega ha destacado “la apuesta incuestionable de la UJA por la arqueología como una de las patas más importantes en el estudio y la investigación”. Así mismo, el Rector ha valorado positivamente los más que notables resultados de un proyecto bien considerado por las autoridades egipcias y que tiene como objetivos principales “el conocimiento científico, la formación de postgrado y la ayuda al desarrollo local a través de la recuperación del patrimonio monumental y mueble”.
Ataud hallado en la excavación.Por su parte, el propio Alejandro Jiménez ha incidido en la relevancia del conjunto de hallazgos realizados en estos ocho años. “Lo más importante es que el proyecto se ha consolidado y reconocido en el país egipcio”. Además, ha resaltado el trabajo de los 40 profesionales inmersos en las excavaciones y la labor de la UJA. “Ha sido fruto del trabajo en equipo. Hemos llegado a involucrar a multitud de investigadores porque esta necrópolis es uno de los yacimientos más significativos de la zona. Estos hallazgos respaldan también que en la UJA se excava metodológicamente muy bien y que somos un referente tanto nacional como internacionalmente”.
El yacimiento arqueológico de Qubbet el Hawa en Asuán es uno de los más importantes de Egipto, lo que sitúa a la Universidad de Jaén a la vanguardia de la investigación en ese país. El proyecto que lidera la UJA destaca por su multidisciplinaridad, ya que abarca áreas como la Egiptología, la Arqueología, la Restauración, la Antropología, la Física, la Carpología y la Ingeniería. En el mismo trabaja más de una veintena de investigadores, pertenecientes tanto a la Universidad de Jaén, como a otras instituciones como la Universidad de Granada, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Libre de Berlín, la Universidad Carlos de Praga y el Museo Arqueológico Nacional. Cuenta con la financiación del Ministerio de Economía y Competitividad, el Plan Propio de Apoyo a la Investigación de la UJA, la Fundación Gaselec y la Fundación Qubbet el Hawa, así como con la colaboración de la Asociación Española de Egiptología, Signova 3D y Caja Rural de Jaén.