El curso de verano Liderazgo y trabajo decente en la economía digital arrancó en la sede de la UNIA en La Rábida con la ponencia de Juan José Almagro. El que fue consejero y director general de MAPFRE, y actual profesor doctor de la Cátedra de Ética de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid, hizo un repaso a través de sus reflexiones sobre el “Liderazgo compartido y solidario para la ‘Decencia Común’”.
Según Almagro: “estamos en la época del olvido. Hoy triunfa lo banal, lo vacuo. Estamos en una sociedad líquida, es volátil y está polarizada, lo que es bueno y malo en todas partes, y estar polarizados es muy malo. Lo importante es ponerse de acuerdo en ponerse de acuerdo. Cuando uno es consciente de eso hemos asentado las bases para conseguir lo que queríamos conseguir”.
Juan José Almagro también reflexionó sobre la influencia del dinero en la sociedad: “el dinero sigue mandando. Se volvió impaciente y se convirtió en el principio y fin de todas las cosas. Y cuando manda el dinero y no cumple su valor instrumental, cuando se convierte en lo que más importa a la gente, el capital impaciente hace que algunos dirigentes se vuelvan indecentes”. En este sentido y orientado hacia la dirección: “el dinero ha trastocado la función que tenía la dirección porque cuando se exigen resultados a cortísimo plazo la gente mata por obtener más dinero y la indecencia se extiende al mundo empresarial y político.”
¿Qué nos ha pasado como sociedad?
El profesor tuvo palabras sobre la situación a la que ha llegado la sociedad, a la que considera sumida en una ceguera periférica:“estamos en un mundo en transformación. Hemos pensado poco en lo que podía pasar y eso es pecar de prudente. La ceguera periférica es que somos incapaces de levantar la mirada de nuestro ombligo. La utopía está en el horizonte y sirve para seguir avanzando. En tiempos de incertidumbre como estos es muy importante que reflexionemos, que levantemos la vista de nuestro ombligo y miremos hacia allá para saber qué es lo que podríamos conseguir, algo mejor a lo que estamos viviendo o padeciendo”.
Siguió Almagro con sus reflexiones y consejos: “hemos olvidado ser humildes, hemos pecado de prudencia, nos hemos dado cuenta de que la salud como la educación o el medio ambiente es un bien común global”.
En cuanto a la crisis que nos ha tocado vivir, Almagro lo tiene claro: “esta crisis ha dejado en evidencia que hay una ausencia de liderazgo y comunicación, nos han tratado como si fuéramos niños de pecho… y somos personas adultas, necesitamos saber qué es lo que pasa. Yo creo que los líderes tienen que marcar el camino, hacer que los demás le sigan y ser auténticos cuando tratan de comunicar. Y la comunicación tiene que ser veraz y comprometida. Si no es así, no es comunicación”.
“Nos hemos dado cuenta de que hay una inexistencia de gobernanza global. Los organismos internacionales tenían la obligación de liderar la crisis para explicarnos de verdad y comunicarnos lo que estaba ocurriendo poner las bases, con prudencia y responsabilidad, pero desafortunadamente así no ha ocurrido”, reflexionó el profesor.
“Estamos viviendo una nueva época, el capitalismo de vigilancia, en donde mandan las empresas tecnológicas”. A colación de esto indicó que “la nueva guerra fría se disputa entre estas empresas. Hay 22 familias en el mundo que atesoran más dinero que la mitad del mundo.”
¿Y ahora qué?
Con este panorama descrito por Almagro, “hay que aprender a gestionar la empresa o la institución de nuevo desde las personas, los valores, y la cultura. Tenemos los Objetivos de Desarrollo Sostenibles que se pueden resumir en tres: terminar con la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad, poner soluciones al cambio climático”. Sí que afirmó echar en falta en los ODS abordar la problemática de la migración.
Almagro reclamó políticas y principios de responsabilidad social/sostenibilidad en las aulas: “solo desde la educación y el conocimiento los hombres y las mujeres nos hacemos más y mejores personas y excelentes profesionales. Sólo desde la educación y sólo desde el conocimiento”.
Sobre la corrupción afirmó que “no hay mejor vacuna contra la corrupción que la transparencia”.
Meditó sobre la desigualdad que “corrompe la democracia y corrompe la sociedad”. También sobre la elusión y la evasión fiscal, “donde no parece que se quiera acabar con los paraísos fiscales”. También sobre la ética y la inteligencia artificial, que tal y como recoge Sundar Pichai, CEO de Google: “supondrá un cambio más profundo que el fuego, la electricidad o internet”.
Recordó Juan José Almagro,que “todo, en el fondo, deriva de la carta de los Derechos Humanos. Todos son derechos pero el punto 29 es de deber, el deber de solidaridad que parece que se nos ha olvidado a los humanos. La Declaración Universal de Derechos Humanos es el frontispicio donde nos deberíamos estar mirando para darnos cuenta de lo que ocurre”.
Para finalizar recalcó la necesidad de ganar 3 batallas: liderar es educar, la revolución de la mujer, y la revolución de la ética. Y por supuesto, “hablar de líderes supone menos ‘influencers’ y más referentes”.
El curso dirigido por Ángel Losada Vázquez, de la Universidad Pontificia de Salamanca, durará hasta el viernes 23 de julio y contará con las ponencias de José Ignacio Galán Zazo, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Salamanca, y director de la Cátedra Iberoamericana en Dirección de Empresas y Responsabilidad Social Corporativa de la Universidad de Salamanca/Grupo Santander de Salamanca; o Mario Tascón Ruiz, socio director de Prodigioso Volcán S.L., compañía de consultoría estratégica de Madrid, etc.