Tras triunfar en Madrid y Castilla La Mancha, Giménez llegaba a las tablas del Apolo para representar esta composición propia que se estructura con una sucesión de poemas de Alfonsina Storni, Gloria Fuertes, Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Mª Eugenia Vaz y Julia de Burgos, todos ellos girando alrededor del amor y los sentimientos cruzados que éste provoca, desde la tristeza por la espera al propio enamoramiento, pasando por el despecho, el miedo, el desengaño y la propia experiencia sexual, para acabar todo en una muerte que no es la del ser humano sino la del sueño en el que estaba sumido.
Poesía, música, danza y una extraordinaria combinación de colores son los ingredientes de este monólogo avivado con música de violoncello, en el que la instrumentista llega a convertirse en la única acompañante de la protagonista, de la que se hace cómplice e incluso llega a compartir con ella diálogos mudos, entre los temas de Bach, Prokofiev, Shostakovich o Schumman. Incluso la propia actriz intercala un tema sensacionalmente interpretado por ella, ‘Lo que pasa es que te quiero’, siempre en la compañía del omnipresente violoncello.
Un sueño de algo más de una hora, en el que la protagonista se agarra a los textos poéticos que componen el guión y los acompaña con una escenografía que, ideada por Malena Olivares, se apoya en la danza y en los sensuales y rítmicos movimientos que oscilan al son del estado de ánimo de la protagonista.
La luz, bajo la dirección de Marga Graña, completa el cuadro de protagonistas con una perfecta sintonía con los pensamientos y sentimientos de la joven protagonista, que avanza en su sueño hacia una madurez que irremediable y lógicamente termina en la muerte, una muerte que es la del propio sueño y que, por tanto, representa la vuelta a la vida.
El Teatro Apolo ha despedido a Gemma Giménez puesto en pie e incluso del público ha surgido una figura femenina que le ha hecho entrega de un ramo de flores, para conmemorar su triunfo sobre un escenario de su tierra, de su Almería, que la ha recibido con los brazos abiertos.
Hay que recordar que Gemma Giménez llevó a cabo su carrera de interpretación en la Escuela Superior de Arte Dramático de Torrelodones y que, desde entonces, ha trabajado en el mundo del teatro y la televisión unos ocho años, habiendo hecho papeles para series televisivas tan famosas como ‘Yo Soy Bea’.
Mientras tanto, por su parte la compañía Tespis de Toledo lleva más de veinte años en activo representando obras por toda España y ofreciendo representaciones muy diferentes a lo que se suele ver, con el objetivo de enseñar y llevar el teatro sobre todo al público más joven.
