La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha finalizado la campaña de control de procesionaria del pino con medios aéreos que se ha coordinado desde la Dirección General de Medio Natural, Biodiversidad y Espacios Protegidos y que se realiza en el marco del Plan de Lucha Integrada contra esta plaga defoliadora que es la más importante de los pinares andaluces.
Cuando las orugas de este insecto alcanzan un nivel de población significativo se hace necesario llevar a cabo controles que reduzcan su número y restauren el equilibrio biológico entre los elementos del pinar y sus usos. Ello se debe a que estas orugas se alimentan de las hojas (llamadas acículas), con lo que debilitan los pinos y los hacen más susceptibles a la acción de otros agentes nocivos. Además, al ser capaces de provocar reacciones alérgicas de importancia, condicionan o impiden la realización de trabajos forestales y el uso del pinar con fines sociales, esparcimiento y disfrute en general del monte.
La gestión integrada de plagas es una estrategia que, con un uso racional de fitosanitarios, permite la protección de los cultivos respetando el medio ambiente y la salud de las personas. El Plan de Lucha Integrada contra la procesionaria del pino, iniciado en 1991 y actualizado periódicamente, cumple los criterios de la gestión integrada, recogiendo los procedimientos de seguimiento de la plaga y las alternativas de control, que no erradicación, consideradas.
Los tratamientos aéreos constituyen la actuación mas indicada para conseguir este control efectivo de la procesionaria en grandes extensiones de pinar, con orografía compleja y de difícil acceso. Por otro lado, el empleo de un nuevo producto biológico, sin calificación de tóxico o peligroso para el medio ambiente y de baja persistencia, garantiza un mínimo impacto sobre el resto de elementos del ecosistema. Este cambio ha supuesto que la época de tratamiento se traslade al otoño, quedando restringido a las primeras etapas de desarrollo de la oruga y reduciendo el periodo de actuación.
Las actuaciones con medios aéreos se priorizan según criterios objetivos recogidos en el Plan de Lucha Integrada. Los rodales ZEUS (Zonas de Alto Uso Social) y sus áreas adyacentes son los que mayor prioridad poseen, suponiendo la práctica totalidad de las casi 18.000 hectáreas tratadas en la campaña de 2020.
Las actuaciones han sido coordinadas por técnicos especialistas y han contado con el apoyo del Sistema Coplas (Control de Plagas), consistente en unos dispositivos ubicados en las aeronaves que registran el trayecto de las mismas y almacenan los datos del caudal de producto vertido en la fase de descarga. El procesado posterior de toda esta información con herramientas SIG permite conocer las zonas tratadas y las dosis empleadas, obteniendo el área en cuestión y el porcentaje de cubrición logrado respecto de lo planificado.