El doctor en Sociología por la Universidad de Jaén (UJA) y experto en edadismo, Felipe Morente Mejías, considera que nuestra sociedad ofrece a menudo un trato discriminatorio a los mayores en base a su edad. Cuestiones como la brecha digital, los cuidados y la dependencia o la exclusión de nuestros mayores de muchos debates públicos han puesto recientemente de manifiesto las varias formas de “discriminación y marginación” que este sector de la población experimenta.
El investigador ha participado estos días en la Sede Antonio Machado de Baeza (Jaén) de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en el curso Andragogía o educación para los mayores frente a edadismo o discriminación por edad, dirigido por Alfonso Cruz, vicerrector de Profesorado y Ordenación Académica de la UJA, y Juan Manuel de Faramiñán, catedrático emérito de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la UJA.
En opinión de Morente, la sociedad de hoy invisibiliza a nuestros mayores, puesto que pierde el interés por ellos en el momento en que dejan de ser estrictamente activas en el orden productivo. El experto considera que se trata de un error que pasa por alto “el valor que estas personas pueden aportar fuera de esta disciplina”. A menudo, sostiene, la experiencia adquirida hace que tiendan a hacer las cosas “de una manera menos competitiva y egoísta, sino buscando aportar reflexiones colectivas que redunden en una mayor integración”.
Felipe Morente recuerda el importante papel que los mayores han desempeñado tradicionalmente en multitud de sociedades, y destaca el valor de la experiencia como aportación a la comunidad. Resalta también su papel activo, frente a la imagen habitual de un grupo pasivo y apartado de la sociedad. “Son muchos los colectivos de seniors que voluntariamente ofrecen su bagaje experiencial a los jóvenes, desde la mentoría de empresas a iniciativas culturales. No podemos prescindir de conocimientos tan valiosos”.
Brecha digital, una causas de la discriminación a los mayores superable
Buena parte de la discriminación contra las personas mayores se vertebra estos días a través de la brecha digital, que deja vulnerables a quienes quedan olvidados en plena revolución tecnológica. “Es lógico que las generaciones mayores carezcan de la pericia de los jóvenes, pero esa brecha no es grave porque es salvable”, reflexiona el experto. “El problema reside en una discriminación basada en el individualismo y la eterna juventud. Creemos que es exclusivamente lo joven lo que tiene valor”. Bajo esa visión, “es inevitable acabar excluyendo de nuestros espacios comunes”, denuncia.
Lo importante, en opinión del experto, es esta actitud proactiva en las reivindicaciones. “Lo más novedoso es que los propios mayores son protagonistas de su cambio social. A medida que las nuevas generaciones envejecen, lo hacen con bases más sólidas en la consciencia de sus derechos. Esto hace que el foco no se ponga tanto en la asistencia sino en sus propias demandas”. El especialista considera que los mayores de hoy “están diciendo de forma clara que pueden aportar mucho a la sociedad, y quien es capaz de hacer valer sus derechos está más cerca de abandonar los márgenes”.
La movilización de este colectivo centra la programación del curso Andragogía o educación para los mayores frente a edadismo o discriminación por edad, que se plantea como un lugar de encuentro entre generacionesdesde el que aprender y pensar en colectivo el papel que la sociedad otorga en la actualidad a los mayores y qué encaje tienen en ello los jóvenes. La cita reúne a “los mejores especialistas de la materia”, en palabras de sus directores, que destacan la experiencia del profesorado en la lucha contra la discriminación en base a la edad. Una mirada integral desde la que abordar «los desafíos de una sociedad envejecida, como los que emergen en materia de envejecimiento activo, los cuidados o la igualdad.
En concreto,la programación examina el papel que la sociedad otorga a las personas mayores desde una mirada crítica y constructiva. Los asistentes, que acuden a clase hasta el próximo viernes, profundizan así en la importancia de seguir aprendiendo como postura frente al envejecimiento y analizan las representaciones sociales de la vejez en los jóvenes, entre otros aspectos. También tienen cabida la llamada economía de los mayores o silver economy, la innovación en materia de cuidados o la pérdida de capital intelectual que supone relegar a los mayores a un segundo plano. Las llamadas eldertalks, previstas para el viernes, supondrán además un espacio de diálogo entre generaciones que culminará en una mesa redonda finalcon varios expertos sobre el panorama postpandemia y la discriminación por edad.
Junto a él, un grupo de expertos del ámbito asociativo, educativo, local e investigador completan el panel de profesores, con voces como la de Manuel Amezcua, catedrático en Cuidados de la Salud de la Universidad Católica de Murcia; el presidente de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT) en Jaén, Diego Hurtado; la enfermera y profesora de la UJA la UNED, María Luisa Grande; la decana de la Facultad de Trabajo Social de la UJA, Juana Pérez; la presidenta de Fundación HelpAge, Isabel Martínez; la profesora de educación secundaria y doctoranda por la UJA Cristina Ulloa, y la presidenta de AECC Almería y de la residencia de mayores El Zapillo (Ayuntamiento de Almería), Magdalena Cantero.