Se muestran piezas nunca expuestas que fueron expoliadas por la empresa Odyssey o recuperadas en investigaciones arqueológicas
El Museo de Almería exhibe a partir de mañana a las 12.00 horas hasta el 8 de enero de 2023, la exposición temporal denominada “Ciencia frente al expolio: las campañas en el yacimiento de Nuestra Señora de las Mercedes”. Durante este periodo, “El Arqueológico” acercará la riqueza del patrimonio cultural subacuático a los visitantes, así como su necesaria preservación temporal y se tendrá la oportunidad de ver piezas nunca antes expuestas del citado pecio.
Se trata de una muestra procedente del Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQVA) que se inicia con una introducción históricadel expolio sufrido por el patrimonio subacuático español a lo largo del siglo XX y prosigue con la intensa batalla legal iniciada por España ante los tribunales estadounidenses para recuperar los bienes expoliados de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes por la empresa Odyssey, que culminó con la recuperación de todo lo extraído.
Asimismo relata las sucesivas campañas arqueológicas realizadas entre 2005 y 2007 por el Ministerio de Cultura en este yacimiento. La meticulosidad científica del proyecto de investigación arqueológica le hizo valedora, en 2019, del reconocimiento de la Unesco como “best practice”. Por primera vez un país, España, llevaba a cabo con medios propios tareas de investigación arqueológica en aguas a más de 1.100 metros de profundidad.
Expoliado y recuperado
Las piezas expuestas corresponden tanto a lo expoliado por la empresa Odyssey, como lo recuperado por el Ministerio de Cultura en sus campañas de investigación arqueológica.
Destacan, por ser la primera vez que se exponen al público, las piezas almacenadas en Gibraltar que Odyssey no declaró durante el proceso judicial. Entre ellas encontramos una bolsa con juego de botones de la Real Marina Española, el mango de un cubierto de plata con la marca J.G. propiedad de José Manuel de Goicoa, capitán de la fragata Mercedes y lentes de sextante u octante.
Igualmente, se muestran por primera vez, tras el proceso de restauración llevado a cabo en ARQVA, tres poleas de bronce y un grifo de rosca extraídos durante la campaña arqueológica de 2017. Entre las piezas devueltas desde Tampa por Odyssey, destaca un blister con una moneda de oro de ocho escudos preparada para su venta, así como monedas de plata de ocho reales. Asimismo, de entre las piezas recuperadas en las excavaciones subacuáticas del Ministerio de Cultura, sobresalen por su singularidad la maja y almirez de oro así como los cañones de bronce tipo obús de tres libras.
La exposición se completa con la proyección de un documental sobre la campaña arqueológica, dirigido por Javier Trueba.
Nuestra Señora de las Mercedes
En 1802 la Secretaría de Estado y de Despacho de Hacienda de España dio orden de reunir los caudales retenidos hasta ese momento en los virreinatos de ultramar en los últimos años para ser enviados a la Península.
En junio de 1803, tras recoger lo encomendado en el puerto de Lima, salieron rumbo a Montevideo, de donde la escuadra saldría posteriormente para Cádiz. En agosto de 1804 partieron finalmente hacia Cádiz desde Montevideo la Clara, la Fama, la Medea y Nuestra Señora de las Mercedes.
Tras una navegación tranquila, con tan sólo algunos problemas derivados de unas fiebres que atacaron a la tripulación y cuando sólo quedaba un día de navegación para llegar a Cádiz, la escuadra española fue atacada por una escuadra inglesa. Un cañonazo fue a dar al lugar donde se guarda la pólvora de la Mercedes, lo cual provocó que estallara y se hundiera.
Doscientos años después, el 18 de mayo de 2007 la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration anunció en los medios de comunicación que había transportado un cargamento de monedas, unas 500.000 de oro y plata, a los Estados Unidos pero sin dar ningún tipo de información sobre la identidad del pecio del cual procede esa extracción o la localización exacta del mismo.
El Gobierno Español, ante la sospecha de que se pudiera tratar de un buque español, debido al lugar en el que la empresa había estado trabajando, y por el contenido del cargamento publicado, decidió emprender una batalla legal contra la empresa cazatesoros en los tribunales de Estados Unidos, en primer lugar, al tribunal de Tampa, donde la empresa había llevado el cargamento.
Finalmente, el 14 de febrero de 2012, los tribunales estadounidenses dan la razón definitiva al Estado Español . Se puso entonces en marcha el operativo para devolver el cargamento a España. Unas 14 toneladas de peso fueron trasladadas por dos Hércules del Ejército del Aire y aterrizaban en España el 25 de febrero de 2012. El 2 de diciembre de ese mismo año, el cargamento era depositado definitivamente en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática, designado depositario del cargamento definitivo por Orden Ministerial.