El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha acogido hoy la jornada ‘Desafíos del seguro agrario: cambio climático y gestión de riesgos’, organizada por el Consejo de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Cajamar Caja Rural. El encuentro ha servido para los actores públicos y privados que conforman el sistema, hayan aportado su visión sobre los retos que debe afrontar el sistema de seguros agrarios ante distintas amenazas, con especial incidencia en el cambio climático, sus riesgos y también sus oportunidades.
El acto ha sido inaugurado por Jaime Haddad, subsecretario del MAPAMA, que ha destacado el apoyo del Ministerio al sector, que encuentra en el sistema de seguros agrarios una herramienta fundamental para reforzar la viabilidad del sector, al protegerlo frente a circunstancias adversas que se escapan al control de la agricultura.
La inauguración también ha contado con Carmen Olmo, presidenta en funciones del Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas, y Miguel Rodríguez de la Rubia, director de Banca de Empresas de Economía Social y Agroalimentario de Cajamar Caja Rural, que ha señalado que “los seguros agrarios constituyen uno de los instrumentos más importantes y eficaces para proteger y mantener la viabilidad económica de las explotaciones agrarias españolas y la economía de los agricultores frente a las adversidades climatológicas, sobre todo en un contexto de incertidumbre creciente como el actual, debido a las consecuencias del cambio climático, que están modificando la naturaleza de los riesgos que afectan a las producciones agrarias, así como la incidencia de los mismos. Y ha explicado que “son una herramienta más de mejora de la competividad y de la profesionalidad de nuestros agricultores y ganaderos”.
Por último ha asegurado que la vocación de Cajamar con el sector agroalimentario español es “seguir siendo la cooperativa de crédito de referencia en España y continuar trabajando para consolidar nuestro liderazgo nacional en la financiación al sector, con una cuota de mercado de en torno al 14 %, y en particular a las cooperativas, las empresas, los productores, los agricultores, los ganaderos y toda la economía productiva que hay detrás de ellos.
Durante su intervención Miguel Pérez Cimas, director adjunto de ENESA, desde el año 2014 se encadenan distintos récords en el capital asegurado, hasta superar los 13.600 millones de euros en 2017. “Son datos que constatan que los seguros agrarios son una herramienta fundamental de garantía de ingresos para los productores”. Además, según sus palabras, es imprescindible el mantenimiento de las subvenciones, ya que sin ellas “se produciría una gran caída de contratación que podría hacer inviable el actual sistema de seguros agrarios”.
Para José Carlos Sánchez, director del área de siniestros de Agroseguro, 2017 supuso una prueba de estrés para el sistema por la alta incidencia de siniestros, especialmente por la sequía, situación que pudo solventarse de manera exitosa por dos factores: el humano, gracias a los peritos conformados en su mayoría por Ingenieros Técnicos Agrícolas, y el tecnológico. “El papel de los peritos, independientes y altamente preparados, fue todo un ejemplo de profesionalidad, ya que durante los meses de verano tasaron una media de 35.000 HA al día”, dijo.
Para el consultor de la Organización Meteorológica Mundial y divulgador científico, José Miguel Viñas, el sector agrícola será el que más afectado se vea por el cambio climático pero, según su visión, no solo se darán riesgos, sino también oportunidades, por lo que será necesario adaptar los cultivos.
Según Viñas, hay dos estrategias prioritarias para afrontar el cambio climático, la mitigación, con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y la adaptación con el uso de las tecnologías. En esta línea, ha presentado el proyecto europeo Copernicus, que a través de una flotilla de satélites permite observar detalles de la superficie terrestre con una calidad sin precedentes, y que aportan información vital para optimizar la gestión de los cultivos.
Por su parte, la catedrática de Economía Agraria de la UPM e investigadora del CEIGRAM, Isabel Bardají, ha hablado sobre la gestión de riesgos, dado que estos son cada vez más altos por factores como el riesgo de mercado por la variabilidad de los precios y, sobre todo, las incidencias climatológicas.
Según Bardají: “Es necesario compatibilizar las ayudas de Estado de nuestro sistema de seguros agrarios con el segundo pilar de la PAC, que entre sus prioridades establece la gestión de riesgos en el sector agrícola hasta 2020. En esta línea, habría que avanzar en el estudio de un seguro de rentas que contemple la volatilidad de los mercados”.
Mesa redonda
La mesa redonda, moderada por Lourdes Zuriaga, presidenta de la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE), ha dado paso a las organizaciones agrarias. Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, ha reivindicado un incremento en los presupuestos autonómicos destinados a subvencionar estos seguros, “porque si no el agricultor dejará de contratar, ya que le tiene que resultar rentable”.
Por su parte, Miguel Padilla, presidente de COAG Murcia, ha pedido un sistema de seguros solidario para compensar siniestros importantes a nivel estatal, y universal, de manera que todos los productores estén asegurados y esto incida en la reducción del coste de las primas.
Pedro Barato, presidente de ASAJA, ha reconocido la funcionalidad del sistema, y a su vez ha destacado la necesidad de mejorar algunos aspectos, como la baja contratación de seguros agrarios en algunos cultivos, como el olivar, herbáceos y frutos secos, así como revisar las penalizaciones que sufren los productores ante circunstancias que no pueden controlar, como los ataques de animales silvestres. Barato ha pedido que se estudie “la obligación de asegurar para todos los productores”.
Desde Cooperativas Agroalimentarias, su director general, Agustín Herrero, ha destacado que se parte de un sistema de seguros modélico, aunque todo es mejorable. “Las cifras de contratación es evidente que crecen, pero es necesario mejorarlas animando a la contratación con más subvenciones, mejorando coberturas y ajustando rendimientos”.
En la mesa redonda también han participado Inmaculada Poveda, directora de Agroseguro, y José María García de Francisco, director de ENESA. Poveda ha destacado que están en escucha activa del sector para seguir optimizando el modelo, y mejorar la fidelización de los agricultores. Por su parte, García de Francisco, ha afirmado que el sistema está consolidado, y que los productores deberían de percibirlo como un coste de producción más.