El Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB) y el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA) de la Región de Murcia celebraron hace unos días una jornada científica en la que expusieron el repunte de la seda como material clave en nuevas terapias médicas, que permiten una rápida cicatrización de heridas o la liberación de fármacos, entre otros avances biomédicos.
Bajo el título ‘Revalorización de la seda de Murcia a través de sus aplicaciones en Biomedicina y Biotecnología’, ponentes de ambas instituciones se reunieron en la Arrixaca para dar a conocer los resultados obtenidos en el desarrollo de estas aplicaciones y para adelantar las líneas de investigación futuras.
Los avances en biomedicina han permitido reabrir nuevos caminos para la seda en áreas como la terapia celular, la medicina regenerativa y la nanomedicina, donde ha encontrado su hueco en el desarrollo de nuevos biomateriales. En este sentido, la proteína que constituye la seda, la fibroína, se ha convertido en uno de los materiales más versátiles como sostén para el crecimiento de células madre de tejido óseo y piel.
A través de sus investigaciones, los expertos de ambos institutos han conseguido importantes innovaciones como, por ejemplo, mallas que permitan una cicatrización más rápida en heridas y úlceras o la generación de pequeñas piezas de tejido óseo, a través de esponjas de fibroína en conjunto con células de la médula ósea.
Entre sus últimas aplicaciones se encuentra la fabricación de nanopartículas de fibroína que permitan la liberación controlada de fármacos antiinflamatorios y antitumorales durante un tiempo prolongado.