El autor de la lista Falciani, Hervé Falciani, ha visitado, hoy, la Universidad de Jaén, donde ha hablado de evasión fiscal y de cómo los mecanismos financieros empleados por los defraudadores son útiles para detectar fallos en el sistema.
Hervé Falciani participó en las Jornadas “Globalización y nuevos crímenes contra la Humanidad”, que se desarrollaron en la Sala “Pascual Rivas” de la Antigua Escuela de Magisterio, y cuya conferencia fue presentada por la Vicerrectora de Proyección de la Cultura, Deportes y Responsabilidad Social de la UJA, María Dolores Rincón González.
Hervé Falciani es un ingeniero de sistemas italo-francés, que desde 2009 colabora activamente con la justicia de varios países aportando información de supuestas cuentas de más de 130.000 sospechosos de evasión fiscal que podrían tener dinero en bancos suizos, en concreto con información que sustrajo cuando trabajaba en la filial suiza del banco HSBC. Esta información se conoce como Lista Falciani.
Falciani entró en España por Barcelona en 2012 y fue detenido en un control policial, ya que estaba en busca y captura de la Justicia suiza, que reclamaba su extradición por un delito de revelación de secretos, que no está tipificado en España.
Lucha contra la evasión fiscal en España
Falciani ofreció su colaboración a la Hacienda española en cuanto tuvo oportunidad y el 18 de diciembre de 2012, la Audiencia le dejó en libertad provisional, por lo que hasta la celebración de la vista de extradición estuvo protegido por el CNI y la Policía española hasta que quedó en libertad en mayo de 2013. La Audiencia Nacional, teniendo en cuenta la colaboración con la Justicia española y francesa, decidió no extraditar a Falciani, debido a que en España no existe el secreto financiero como figura legal y porque consideró que el secreto comercial no puede usarse para esconder actividades ilícitas.
Durante su intervención en las jornadas de la UJA, Falciani habló de la necesidad de compartir información económica útil para las pequeñas y medianas empresas, obteniendo más mercado, “constituyendo grupos de decisiones, que pueden permitir jugar con los proyectos, y que va a tener un impacto social. Que los órganos eficientes, ayuntamientos, universidades… apoyen proyectos que permitan, por ejemplo, recoger información útil. Este es el papel de la inteligencia económica”.
A su juicio, los delitos fiscales pueden considerarse crímenes contra la Humanidad, “porque sabemos qué significa tener demasiada comida, cuando tu vecino tiene hambre”, y porque “al eliminar oportunidades y acciones que llevan al bien común, se pasa al lado oscuro”.