Estudiantes de la UAL participan por primera vez en la Simulación del Parlamento Andaluz

Se trata de una iniciativa organizada por la Fundación Cánovas junto con el Parlamento de Andalucía que reúne cada año a un centenar de jóvenes universitarios que, durante 5 días, se meten en el papel de los diputados para conocer de primera mano el funcionamiento de las instituciones democráticas

Los estudiantes de la Universidad de Almería, seleccionados entre cientos de participantes, han sido Alba Sánchez Ortíz, Carlos González Uclés y María Saaaden Pérez.

Tres estudiantes, de Derecho y ADE, de la Universidad de Almería han participado, por primera vez, en la Simulación del Parlamento Andaluz. Un evento que reúne cada año a un centenar de jóvenes universitarios para que se metan, durante 5 días, en el papel de los diputados y conozcan de primera mano el funcionamiento de las instituciones democráticas, desarrollando la actividad parlamentaria distribuidos en partidos “simulados” que reflejan proporcionalmente las ideologías presentes en el Parlamento de Andalucía. El evento se desarrolló del 2 al 4 de marzo en Mollina, Málaga.

Los participantes no son adscritos al partido que representa su propia ideología, sino que se realiza una distribución aleatoria que les obliga a ponerse en el papel del otro para aprender a valorar y a respetar al que piensa diferente. Finalmente, el último día, para la elaboración de las conclusiones, cada uno adopta ya su propia postura, si bien ésta se ha visto enriquecida por la experiencia.

Los estudiantes de la UAL, seleccionados entre cientos de participantes, han sido Alba Sánchez Ortíz, Carlos González Uclés y María Saaaden Pérez. Para todos ellos su participación ha sido una experiencia muy enriquecedora.

“Durante 4 días fuimos diputados y llevamos a cabo nuestra labor política, basada en elaborar proyectos de ley, participar en Plenos, realizar Comisiones, aprobar leyes… entre otras. Tuvimos el placer de poder debatir en un lugar tan simbólico como es la casa del pueblo andaluz: El Parlamento Andaluz. Una auténtica oportunidad donde solo 107 jóvenes de toda España han podido ser diputados, habiéndose quedado muchas personas en las puertas”, ha explicado Alba Sánchez.

Esta estudiante de la UAL, que también delegada de Doble Grado de Derecho y ADE, ha destacado que esta actividad “ha sido una oportunidad única donde he podido juntar mis grandes intereses y hobbies: la Política, el Derecho y la Oratoria. No todos los días tiene uno la oportunidad de ser diputado y debatir en el Parlamento”.

En la Simulación se debaten cuatro leyes, que abordan cuatro temas de actualidad política. El trabajo se desarrolla tanto en Pleno como en Comisión. Además, se celebran encuentros con representantes políticos como alcaldes, diputados, senadores o eurodiputados, en activo o no,  que comparten su experiencia con los participantes en un diálogo de ida y vuelta.

Desde sus inicios, han pasado por la Simulación presidentes del Parlamento Andaluz, ministros andaluces del Gobierno de España, el Defensor del Pueblo Andaluz, así como portavoces parlamentarios y diputados autonómicos o nacionales de los diferentes partidos.

Por último, los participantes pueden asistir a cursos de formación impartidos por expertos en política y comunicación.

Los tres estudiantes de la Universidad de Almería han tenido que pasar por un proceso de selección en el que se ha tenido en cuenta su currículum y carta de motivación. El perfil que se busca es el de jóvenes con iniciativa e inquietudes, con independencia de la titulación que cursen. Los participantes deben ser universitarios de entre 18 y 25 años.

Se trata de una actividad que les ayuda a conocer el funcionamiento de las instituciones democráticas y del sistema político participando en él; de aprender más sobre los temas de actualidad debatiendo sobre ellos y de comprender lo positivo de la ideología del otro metiéndote en su papel.

Entre otras muchas aportaciones, el proyecto contribuye al desarrollo de la competencia lingüística, pues el debate parlamentario se basa en la expresión oral (fomentando la capacidad de hablar en público) y la elaboración de las leyes requieren de la expresión escrita, empleándose además un lenguaje especializado.

También contribuye al desarrollo de la competencia social y ciudadana, en cuanto que fomenta el conocimiento del funcionamiento de las instituciones democráticas, del sistema político y de los temas de actualidad política, así como una actitud de escucha y de respeto hacia el que piensa diferente.

Se fomenta, asimismo, la capacidad de ponerse en el lugar del otro (pues los participantes no eligen el partido al que pertenecen), el conocimiento de otras personas con los mismos intereses e inquietudes y la capacidad de liderazgo y de trabajo en equipo. Por otro lado, se trabaja la competencia matemática, tanto en las estrategias de aritmética parlamentaria, que condicionan los resultados de los grupos, como en los propios debates económicos.