El Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y la Comunicación (CEATIC) de la Universidad de Jaén ha hecho entrega de los X Premios en Tecnologías de la Información y la Comunicación ‘Ada Lovelace’ de la UJA, dirigidos a estudiantes universitarios en tres disciplinas diferentes: trabajos finales de grado y máster, iniciación a la investigación y desarrollo de aplicaciones. Unos galardones que tienen como finalidad principal potenciar el desarrollo académico del estudiantado.
Quiénes han sido los ganadores de los premios Ada Lovelace de la UJA
En la modalidad 1 a ‘Mejor Trabajo de Fin de Grado y Trabajo Fin de Master’, los ganadores han sido Eduardo Sánchez Barrionuevo, por su trabajo fin de grado titulado ‘Detección y clasificación de valvulopatías mediante procesado de señal y técnicas machine learning a partir del análisis de sonidos cardiacos’, e Inmaculada Cubero León, por su trabajo fin de máster titulado ‘Aplicaciones VR avanzadas para la investigación en contextos arqueológicos’. En la Modalidad 2 a ‘Mejor trabajo de iniciación a la investigación’, el premio ha sido para Juan Francisco Gaitán por su trabajo titulado ‘Integración de Internet de las Cosas y Lógica Difusa para mejorar la atención de personas con diabetes’.
El acto ha estado presidido por el Vicerrector de Estrategia y Universidad Digital de la UJA, Juan Martínez, que estuvo acompañado por el Director del Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Universidad de Jaén, Manuel A. Ureña Cámara. En esta edición, el acto de entrega de premios ha contado con Enrique Ávila Gómez, director del Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil, que ha impartido la charla titulada ‘Futuros de la IA: una visión esperanzadora’.
Estos premios convocados por el Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y Comunicación de la UJA llevan el nombre ‘Ada Lovelace’, aristócrata y matemática británica, que a mediados del siglo XIX escribió una secuencia considerada el primer programa para un ordenador de la historia, por lo que es reconocida como la primera programadora de la historia y madre de los lenguajes de programación.