Las estatuas de Los Cantos de Bullas se muestran en el Museo Arqueológico de Murcia. Es la primera vez que se exhiben estas piezas del arte romano, después de haber sido recuperadas el pasado septiembre por la Guardia Civil.
Las estatuas de Los Cantos representan a tres niños y se podrán ver durante dos meses, en una sala acondicionada especialmente para esta muestra. También se exhibirán una treintena de piezas arqueológicas que la Guardia Civil ha incautado en diferentes operaciones en defensa del patrimonio.
La consejera y portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, presentó la nueva sala del MAM y destacó “la estrecha colaboración y coordinación existente entre la Guardia Civil y el Servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Bienes Culturales, lo que ha permitido recuperar y proteger importantes piezas de nuestro rico patrimonio que ahora, a través de su exhibición en este museo y tras ser sometidas a un proceso de limpieza y mejora, devolvemos de algún modo a la sociedad, a los ciudadanos”.
Esculturas de Los Cantos en mármol blanco
Arroyo recordó que entre las piezas seleccionadas se encuentran “las tres esculturas de mármol blanco que fueron halladas en muy buenas condiciones y cuya máxima protección ya se está tramitando desde Cultura”. De hecho, “en noviembre se inició su declaración como Bien de Interés Cultural, una muestra más del compromiso del Gobierno regional con la conservación de nuestro patrimonio y con su puesta en valor gracias a acciones como esta exposición excepcional en la que también se podrán ver, por ejemplo, las piezas sustraídas del almacén del Museo Arqueológico de Caravaca de la Cruz y que fueron recuperadas en enero”.
La lucha contra el expolio del patrimonio ha experimentado durante los últimos años un especial auge, en particular gracias la promulgación, en el año 2012, del Plan de Protección del Patrimonio Histórico Español y a la Dirección Adjunta Operativa para la protección del Patrimonio Histórico en la Guardia Civil.
Las esculturas formaban parte de una fuente
A pesar de la escasa documentación de la que se dispone, las tres estatuas de Los Cantos de Bullas son de época romana, a las que hay que sumar una cuarta en paradero desconocido, proceden de la villa de Los Cantos, yacimiento arqueológico de especial relevancia declarado BIC. Fueron halladas a comienzos del siglo XX, durante la realización de unos trabajos de excavación, aunque desde entonces se desconocía dónde se encontraban.
El tema del niño con mascota es un motivo recurrente en el arte griego desde la época clásica y helenística, en un principio con sentido funerario, aunque también con carácter decorativo. En el caso de las esculturas de Bullas, es posible que fuesen parte de la decoración de una fuente. Buena parte de estas estatuillas se fechan en el siglo II d.C., aunque en este caso las obras podrían tener una datación más tardía.
Las estatuas de Los Cantos de Bullas son mitológicas o de género. Las cuatro pueden caracterizarse como estatuas-fuente, pues el animal del kairos otoñal (la estatua aún no hallada, el ‘Niño de las uvas’) y los recipientes sustentados por los otros tres erotes están perforados para ser conectados a una tubería por donde correría el agua que abastecería una o varias fuentes.
La consejera recordó que “este conjunto escultórico constituye, según el informe realizado por nuestros técnicos, un excelente exponente del arte de época romana en la Región y, gracias a su buena conservación, tiene un extraordinario valor para los investigadores”.
Otras piezas recuperadas por la Guardia Civil
Además de las esculturas de la villa de Los Cantos, se exhiben en el MAM cerca de una treintena de piezas arqueológicas también recuperadas por la Guardia Civil. En una vitrina se incluyen algunas de las piezas de titularidad regional que fueron sustraídas del almacén del Museo Arqueológico Municipal de Caravaca en 2014 y halladas en enero.
Entre ellas se encuentra un vaso o lebes ibérico de cerámica pintada, orza o vasija oxidante, vaso ibérico, cuenco romano, vaso calciforme ibérico, jarra romana de cocina gris, botella-frasco ibérico achatado, tinaja ibérica globular y una escudilla ibérica de cerámica pintada. La gran mayoría de los objetos pertenecen a la excavación de la necrópolis ibero-romana de El Villar de Archivel (Caravaca de la Cruz).
En relación con otras actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se muestran piezas como un lingote de plomo romano de la operación ‘Calarreona’; varias localizadas en Internet cuando trataban de ser vendidas, como una cruz de plata, anillos, puntas de flechas y monedas romanas; además de otros objetos como una terracota de bóvido, fósiles de amonites, un machacador de piedra pulimentada y un hacha de la edad de bronce.