Especialistas dan las claves para aumentar la esperanza de vida y apuntan a nuevos antibióticos

A pesar de que el avance de la ciencia y la tecnología ha permitido grandes progresos en la medicina y la calidad de vida en las sociedades desarrolladas, hay una pregunta que los seres humanos nos seguimos haciendo: ¿De qué nos vamos a morir? Juanjo Infante, director ejecutivo de VAXDYN, empresa que desarrolla vacunas contra superbacterias resistentes a los antibióticos, e Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra y divulgador científico analizan las principales causas de mortalidad que afectarán a la sociedad actual y en qué líneas trabaja la ciencia para ayudarnos a tener una vida más larga y saludable.

Las bacterias resistentes a los fármacos preocupan en la comunidad científica.

Los expertos ponen en valor el uso de vacunas preventivas y la importancia de la investigación de nuevos antibióticos para dotar a la población de una inmunidad reforzada contra las baterías más preocupantes, ya que, de no ser así, se estima que en 2040 las infecciones podrían llegar a matar al mismo número de personas que el cáncer.

El gran problema de la resistencia a los antibióticos

Con el apoyo, entre otros, de Mind the Gap, el programa de transferencia tecnológica de la Fundación Botín, VAXDYN ha desarrollado una tecnología que ha sido capaz de poner candidatos a vacuna contra cuatro de los cinco grupos de bacterias más peligrosas. El objetivo es proporcionar a todas las personas que van envejeciendo, a los neonatos y a la gran mayoría de personas en riesgo de los países en vías de desarrollo, de un escudo de inmunidad que permita controlar las infecciones sin tener que recurrir a los antibióticos.

Ante este escenario, Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra y divulgador científico, es consciente de que cada vez hay una mayor cultura del uso apropiado de los antibióticos, algo en lo que hay que seguir trabajando e incidiendo, ya que para curar una bacteria no vale cualquier antibiótico y los virus no se curan con antibióticos. En este sentido, añade la relevancia de dirigirnos hacia una medicina personalizada, al igual que se está haciendo con el cáncer.

Puntualiza también que hacen falta más médicos que entiendan de infecciones, con una formación mucho más centrada en las bacterias, hongos, virus y microorganismos. También recuerda cómo desechamos estos antibióticos, ya que cuando se ingieren acaban en el medio ambiente y pueden seguir generando resistencia, por ejemplo, en el mundo animal. Es aquí donde entra en juego el concepto de una salud, una estrategia para trabajar de manera conjunta la salud humana, la salud animal y la salud ambiental.

Ignacio López Goñi y Juanjo Infante.

Morir de viejo en España

Por su parte, Juanjo Infante, director ejecutivo de VAXDYN, señala que el ser humano está diseñado biológicamente para durar 40 años, pero gracias a la medicina moderna hemos ganado la fecha de caducidad a la muerte, doblando esa esperanza de vida, que ahora está en los 86 años para las mujeres y los 80 para hombres. Además, habla de la salud como un equilibrio entre cosas que te dan confort y vida, y situaciones que te dan dolor y muerte, y pone de ejemplo el estrés, la ansiedad, el cáncer o el alzhéimer, como situaciones que llevan hacia este tipo de sufrimiento.

También participa en este tercer episodio Manuel Serrano, actualmente investigador principal de Altos Labs cuyo trabajo fue apoyado e impulsado durante 15 años por la Fundación Botín, que en su intervención aborda el envejecimiento como causa de fallecimiento, señalando que en la actualidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoce la edad avanzada como una causa directa de muerte; Concretamente en España, las personas que fallecen en esta etapa de la vida suelen clasificarse dentro del grupo de paro cardíaco o paro cardiorrespiratorio, lo que complica la obtención de cifras concretas sobre el número de personas que mueren “de viejas”, pese a que muchas defunciones, suceden simplemente, por un proceso natural de envejecimiento.

Causas de muerte en la Unión Europea

El motivo del fallecimiento varía según la región y el contexto socioeconómico. En los países desarrollados predominan la vejez y las enfermedades cardiovasculares, mientras que en territorios como África y Hispanoamérica, las enfermedades infecciosas continúan siendo la principal causa de mortalidad, como el VIH, la malaria y la tuberculosis, entre otras.

Así, Enrique Terol, experto en políticas de salud pública de la Unión Europea, quien también interviene en este episodio, destaca que las enfermedades cardiovasculares, seguidas del cáncer, las enfermedades respiratorias y neumonías, son las principales causas de mortalidad en la Unión Europea, de forma estable desde hace muchos años y con previsión de mantenerse.

Sin embargo, Ignacio López afirma que la historia de la humanidad es una historia de pandemias. Por lo tanto, aunque no se sabe cuándo ocurrirá, ni la causa exacta, tarde o temprano habrá otra pandemia, y todo apunta a que esta será de transmisión respiratoria, ya que es lo más difícil de controlar.

Pese a todo, los expertos coinciden en que lo importante no es vivir más, sino vivir mejor. Es decir, poner todo nuestro conocimiento científico para que, al alcanzar los 100 años, se disfrute de una calidad de vida como si se tuviera 60. La ciencia debe buscar envejecer sin dolor.