España y Portugal son el escenario este año la XXXIII edición de la Olimpiada Iberoamericana de Matemática, que del 23 al 28 de septiembre recibirá a cerca de 100 estudiantes y 50 profesores procedentes de 22 países de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), junto a cuatro delegaciones africanas de habla portuguesa invitadas, como son Angola, Cabo Verde, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe.
España vuelve a convertirse así en el epicentro del talento matemático de los países iberoamericanos. Organizada por la Real Sociedad Matemática Española (RSME) y la Sociedad Portuguesa de Matemáticas (SPM), la Olimpiada Iberoamericana se repartirá entre las localidades de La Rábida (Huelva) y la vecina Monte Gordo (Portugal). Será la tercera vez que esta competición se celebra en nuestro país, después de la cita de Valladolid (1990) y la de Castellón (2004), pero la primera que es fruto de la colaboración de dos países, en este caso entre España y Portugal.
Concursantes en Huelva, jurado en Portugal
La localidad andaluza hospedará a los jóvenes concursantes y la portuguesa, a los miembros del jurado. El lunes 24 tendrá lugar la apertura del encuentro en Monte Gordo, mientras que las pruebas se celebrarán en La Rábida los días 25 y 26. El acto de entrega de medallas será en la tarde del viernes 28, en el Foro Iberoamericano de La Rábida, en un acto tras el que habrá una cena de despedida.
Cada delegación está formada por cuatro estudiantes y dos profesores (un jefe y un tutor), a excepción de los países africanos y de Venezuela, que participan con dos alumnos, y de Panamá, que lleva tres. El equipo español de cuatro jóvenes está formado por Saúl Rodríguez (Madrid), oro en la final de la Olimpiada Matemática Española de 2017, Santiago Vázquez (A Coruña), Alejandro Epelde (Madrid) y Félix Moreno (Comunidad Valenciana), tres de los seis oros nacionales de este año, que llegan a esta competición después de haber participado en la olimpiada internacional de Rumanía en el mes de julio.
En España, a todos ellos se suma un grupo de casi 30 voluntarios entre los que cada delegación invitada tendrá asignado un guía que los acompañará durante su estancia en nuestro país, así como 20 coordinadores que, entre otras funciones, actuarán como un cuerpo técnico que colabora junto a los profesores en la corrección de las pruebas.
El presidente de la RSME, Francisco Marcellán, ha subrayado el enorme esfuerzo que han realizado RSME Y SPM para llevar adelante este encuentro, “que tiene una función clave en la promoción del talento matemático en países en los que no siempre existe una cultura de impulso y compromiso con las vocaciones científicas, como, lamentablemente, ha ocurrido en los últimos años en España”.
En este sentido, la presidenta de la Comisión de Olimpiadas de la RSME, María Gaspar, ha valorado la importancia del apoyo recibido por parte de empresas e instituciones, “que contribuyen a paliar nuestras asfixiante falta de financiación y que agradecemos muy sinceramente”.
En concreto, para la organización de esta cita la RSME ha contado con el patrocinio de las empresas españolas Bluetab y Smartick. Ha sido esencial la colaboración de distintas instituciones andaluzas, como la Diputación de Huelva, el Ayuntamiento de Palos y, muy especialmente, la de la Junta de Andalucía, así como la del Ministerio de Educación y Formación Profesional. También ha tenido un papel muy activo la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en cuya Residencia se alojarán los estudiantes y en cuyas instalaciones se realizarán las pruebas.
Sobre la RSME
La Real Sociedad Matemática Española es una institución sin ánimo de lucro que tiene entre sus fines el desarrollo de las matemáticas en España, mediante la promoción de la investigación, de la educación en todos los niveles educativos y de la difusión en la sociedad de las matemáticas. Sus finalidades principales son divulgar la calidad y los progresos de la matemática, promocionar su enseñanza y su aprendizaje, transmitir a la sociedad su importancia y ser una referencia en todo lo relativo a las ciencias y a las tecnologías matemáticas.
