Almería acoge, el 11 y 12 de noviembre, las XVIII Jornadas Internacionales de Actualización en Vacunas Balmis Knows, una cita en la que participarán expertos internacionales y que contará con algunos de los responsables de las vacunas que están doblegando la epidemia de Covid-19.
Las jornadas están organizadas por el Instituto Balmis, y su director, el médico Francisco Giménez, habla en esta entrevista sobre los aspectos científicos se abordarán en las jornadas, pero también de cómo la vacuna contra la Covid-19 ha dado el empujón definitivo a la tecnica de ARN mensajero, que permitirá el desarrollo de otras vacunas nuevas más efectivas.
Estas Jornadas contarán con especialistas de primer nivel nacional e internacional, ¿qué aspectos científicos van a protagonizar los debates?
En estas jornadas, como no podía ser de otra manera, el protagonismo lo tendrán las vacunas contra la Covid-19, aunque no podemos olvidar el resto de vacunas que siguen avanzando, de las que conocemos más aspectos. Vamos a tratar otras novedades y los cambios epidemiológicos que se han dado en esta pandemia, no solo Covid, sino también el resto de enfermedades prevenibles por vacunas.
En redes sociales, apenas se hablaba sobre las vacunas, pero con la pandemia es un tema predominante, ¿se va a abordar en las Jornadas?
Sí, vamos a tratar el eco social de las vacunas, y se va a tratar desde distintos puntos de vista. Detectamos un cambio de tendencia. Casi nadie hablaba de vacunas en redes sociales y cuando se hacía, era negativo, sobre algún efecto secundario o de problemas con alguna vacuna. De pronto, a partir de diciembre de 2020 se convierten en el tema de diálogo y discusión de prácticamente todo el mundo. Todo el mundo habla sobre vacunas, todo el mundo sabe de vacunas, y esto se ha convertido en el pan nuestro de cada día. En los últimos meses hemos detectado que la discusión está bajando su intensidad.
¿Ese incremento del debate en redes sociales ha llevado que el Instituto Balmis y la UAL creen una aplicación para el seguimiento en redes de la opinión en torno a las vacunas?
La idea de crear esta herramienta y el proyecto con la Universidad de Almería son previos a la pandemia. Establecimos contactos con el Vicerrectorado de Investigación y con el Departamento de Informática de la UAL en los meses anteriores a la pandemia, para integrar el proyecto en el programa UAL Transfiere.
¿Qué se persigue con esta monitorización de los contenidos compartidos en redes sociales?
Estamos analizando los movimientos en Twitter, analizando noticias, detectando palabras que permiten identificar noticias falsas. Para ello estamos elaborando un corpus terminológico, que nos ayude a distinguir las noticias falsas de las verdaderas, en colaboración con el Departamento de Informática de la UAL.
¿Qué términos nos permiten indentificar un tuit procedente de cuentas de antivacunas?
Por ejemplo, cuando aparece “5G” o “microchips”, prácticamente en el 99 por ciento de los casos procede de una cuenta de Twitter negacionista. Casi todas las personas antivacunas emplean el mismo lenguaje, utilizan los mismos términos una y otra vez. Hay ciertas palabras que las utilizan continuamente. Y eso, a una persona que no sea conocedora del origen de ese tuit, el hecho de que utilice una serie de palabras le pueden ayudar a determinar que es falso.
Lo que está claro es que el interés por las vacunas, bueno o malo, se ha multiplicado.
Antes de la pandemia, había una proliferación de noticias falsas sobre vacunas en redes sociales, por eso decidimos impulsar el proyecto para identificar tuits negacionistas, y la pandemia lo ha intensificado. Por el protagonismo que han adquirido las vacunas en la pandemia, se han generado muchísimas opiniones tanto a favor como en contra. Hay que decir que los movimientos antivacunas hacen mucho ruido, pero luego no son tantos como parecen. Y al final, la población se queda con la información contrastada.
Después de su papel en la contención de la pandemia y de toda esta tormenta dialéctica en redes, ¿cómo salen las vacunas?
Yo creo que las vacunas salen reforzadas con la pandemia. El éxito para controlar la enfermedad, su desarrollo rápido… La ciencia estaba mejor preparada que nunca, para desarrollar vacunas frente a una pandemia. Han servido para salvar muchas vidas y creo salen reforzadas.
Y esto va a beneficiar al resto de las vacunas, porque yo creo que al final, se genera confianza en la población, se siente día a día el valor de las vacunas, cómo las vacunas han ayudado a acabar con enfermedades a lo largo de la historia y ahora también pueden acabar con esta pandemia tan terrible.
¿La técnica empleada en la vacuna anticovid servirá para luchar contra otras enfermedades?
Muchas personas creen que las vacunas de ARN son productos nuevos y que se han desarrollado con celeridad, pero la ciencia que hay detrás de las vacunas de ARN tiene más de veinte años de historia. Llevábamos muchos años hablando de las vacunas de ARN y lo que ha hecho la pandemia ha sido acelerar el último tramo del proceso.
Paralelamente a las vacunas anticovid, ya se venían desarrollando otras vacunas de ARN contra el citomegalovirus, que causa una enfermedad congénita en niños; también frente al virus respiratorio sincitial, que produce bronquiolitis en niños. Toda esta plataforma de vacunas ARN, sin duda, van a servir para la previnción de otras muchas enfermedades, no solo la causada por el coronavirus, porque al final se acabará con él.