El alga Lithophylium byssoides es una especie que funciona como bioindicador de la buena calidad ambiental de las aguas. Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han detectado por primera vez colonias de esta especie en las aguas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Se trata de una de las pocas especies de vegetales marinos incluidas en los Listados Español y Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. La planta, que tan solo se conocía en enclaves muy concretos del litoral de las provincias de Granada y Cádiz, se ha localizado en Punta Pavana, en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería).
Conocida comúnmente como liquen marino, el Lithophylium byssoides es un alga calcárea incrustante que vive en la franja intermareal, de color blanquecino o rosáceo formada por numerosas láminas. Esta especie se distribuye fundamentalmente por el Atlántico oriental y Mediterráneo, aunque también ha sido localizada en el Mar Rojo y en algunas islas del Océano Atlántico y Pacífico.
La presencia de este liquen marino es un buen bioindicador de la calidad de las aguas de dicho enclave almeriense, ya que esta planta necesita aguas limpias y batidas, siendo además muy sensible a la contaminación y sedimentación. Sus formaciones, que en ocasiones son de gran tamaño, pueden tener forma de cornisa y un lento desarrollo. Estas estructuras son especialmente sensibles a las pisadas y los golpes.
Esta planta se ha podido detectar gracias a los trabajos que realiza el equipo de medio marino de la Consejería para el seguimiento especies y habitats marinas amenazados. Para conocer la extensión y densidad de individuos del liquen marino, la Consejería tiene previsto realizar este año un seguimiento de la población.