Una comedia muy actual y divertida como ‘Cambalache’ hizo reír al público que se dio cita el sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. Sobre las tablas un elenco de actores de la categoría de Emma Ozores, Santiago Urrialde y Ferrán Botifoll. El público disfrutado de entretenida obra teatral, muy actual donde la corrupción estuvo presente en el montaje.
La obra escrita y dirigida por Álvaro Sáenz de Heredia arrancaba una noche, en un elegante piso del madrileño barrio de Salamanca. De repente, un ruido despierta a la dueña que, pistola en mano, sorprende a un ladrón intentando abrir su caja fuerte.
Convencida de que su marido esconde allí las pruebas de su relación con otra mujer, negocia con el caco la apertura de la caja, donde descubrirán material suficiente para chantajear al marido. Y es que éste resulta ser un alto cargo corrupto del Ministerio del Interior, que no va a dejar que le hagan el cambalache así como así.
Está claro que el objetivo de la obra se cumplió con creces en Roquetas de Mar. Ya que ‘Cambalache’ analizaba la situación política y social de hoy día, considerada como caótica. El suspense y la risa se apoderan del público con esta comedia.
Bautizado como una comedia “políticamente corrupta”, el texto de Álvaro Sáenz de Heredia, quien también dirigía la función, desenmascara a políticos corruptos, timadores de medio pelo y amantes insatisfechas, y se convierte en exponente “de una sociedad en la que todo vale, y cualquier planteamiento es aceptable mientras haya dinero de por medio”, según el propio director.
Emma Ozores era Sonia, la esposa insatisfecha, que sospecha ser cornuda, y que acaba enamorándose del ladrón, interpretado por Ferrán Botifoll. Santiago Urrialde es el otro vértice de este trío amoroso. Él era el marido infiel y el pez gordo de dudosa reputación. Completaban el reparto Vicente Renovell, que interpretaba al guardaespaldas todoterreno; y Nelson Dante, que es el vigilante argentino e incansable vouyeur.