Una de las propuestas más llamativas de la programación estival de la Universidad de Almería, limitada en plazas y sin que exista posibilidad de ampliación por motivos de aforo en un lugar del máximo nivel de investigación, como es la Cúpula Almanzor del Observatorio de Calar Alto. De ahí que Amalia Magán, en el acto de inauguración del taller ‘Tú también eres astronom@ II’, haya manifestado a los alumnos que son “unos afortunados”. La directora de los Cursos de Verano lo ha justificado también en que “es un curso-taller único en el mundo”.
Se ha visto acompañada por Jesús Aceituno, director de Calar Alto, y Antonio Manuel Puertas, profesor de Física Aplicada en la UAL y codirector del curso junto a Jorge Iglesias, jefe del Departamento de Astronomía del propio Calar Alto y científico del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Juntos han dado inicio a una completa formación conformada por dos noches de observación con el mayor telescopio profesional de Europa, una ponencia, un taller de iniciación, otro sobre un simulador de cielo y uno más de ciencia ciudadana, además de con otras dos ponencias específicas, una sobre el papel de la mujer en la Astronomía y otra sobre las nebulosas, un tema de actualidad en la materia. Amalia Magán ha recordado que “es el segundo año que se hace, dado el éxito que tuvo su primera edición, fruto de la colaboración de la UAL con su entorno económico y social, en este caso con el Observatorio de Calar Alto”. En esa línea de la repetición de seminarios, ha mostrado su orgullo por la consolidación que supone, en equilibrio con la renovación: “Cada vez más cursos van teniendo éxito triunfando año tras año con alumnos nuevos y muchos que repiten en todas las ediciones porque siempre hay algo nuevo que aprender”.
En cuanto a ‘Tú también eres astronom@’, “vemos que responde a los intereses de la sociedad en general y de profesionales y de asociaciones, ya que hemos comprobado que se ha matriculado un alumnado muy diverso al que se le da una oportunidad única de utilizar esas herramientas profesionales y de vivir como astrónomos los tres días que dura el curso”. Tiene doble sede, ya que las ponencias se desarrollan en el CITE V del campus universitario y las observaciones en el Calar Alto, sumando a las ocho sedes un nuevo municipio, Gérgal, donde está ubicado. La descentralización lograda es motivo de “orgullo” para el equipo de trabajo de los Cursos de Verano: “Estamos en toda la provincia y esa presencia está teniendo mucha repercusión, muy buen acogida, porque la gente los quiere en sus localidades; atraen ponentes y alumnos, revitalizan la actividad social y económica local, y desde el Vicerrectorado de Comunicación y Extensión Universitaria se cumple esa función”.
La primera valoración en ese sentido es muy positiva: “Mucha gente, público y alumnado, se me ha acercado en esta edición para darme las gracias, porque realmente le estamos dando la oportunidad de abrir la universidad con estas colaboraciones de lujo que si no, no podrían disfrutarlas, todo gracias a que se han elaborado una serie de acuerdos y convenios y está siendo un éxito”. Una de las felicitaciones, junto a agradecimiento, ha llegado desde Canal Alto en boca de su propio director, Jesús Aceituno: “Desde el Observatorio estamos contentísimos; esta es la quinta ocasión en la que colaboramos para hacer un curso de verano enfocado a la Astronomía, y nos llena de orgullo ver que año tras año se sigue cubriendo toda el cupo de plazas que hay disponibles”. Esta vez, además “es especialmente interesante para nosotros porque hemos comenzado una colaboración con la UAL y otras instituciones para hacer un nuevo instrumento para Calar Alto, único en el mundo por lo que pretende”.
Ha especificado que el objetivo es “conocer lo que ha ocurrido en el universo en una etapa muy concreta, en la cual se formó el 25% de la masa, hace aproximadamente a entre 1.800 y 2.700 millones de años”. El curso se revaloriza aun más para Calar Alto por el “reforzamiento” de las relaciones con la Universidad de Almería, en este caso con investigación conjunta, y en relación a lo que los alumnos van a poder disfrutar se ha referido a “la actuación estrella de poder no solo observar el cielo, sino poder hacerlo a través de uno de los instrumentos más ‘alucinantes’ por los que se puede observar, un telescopio profesional en el que, para esas noches concretas, se podrá instalar un ocular”. Aceituno ha puesto en valor que “aquí, en esta región de España, hacemos ciencia y desarrollamos tecnología que puede hablar de tú a tú, sin ningún tipo de complejos, a las grandes instituciones internacionales que están dedicadas a ello y que son conocidas por el público, ya sea la NASA, o la Agencia Espacial Europea, u otros grandes observatorios que hay distribuidos por el mundo”.
Es más, “en Almería somos punteros en el desarrollo tecnológico y también hacemos una ciencia de calidad que en otros sitios no se está haciendo”, ha añadido de modo textual, “lo cual es un motivo de orgullo, sin duda”. La apertura que conlleva el Curso de Verano “es la mejor manera que hay de atraer al público, y sí, evidentemente implica un esfuerzo, porque ese instrumental que hay ahí arriba es muy demandado por toda la comunidad científica todas las noches del año”. Dicho eso, desde Calar Alto piensan que “el público en general también se merece tener la oportunidad de poder disfrutar, aunque sea durante una noche, del instrumental, y está claro que las precauciones son máximas, pero en todas las ediciones hay una colaboración exquisita por ambas partes y eso hace que se repita las veces que haga falta”. Así, “la gente se puede enamorar del cielo por lo que ella misma pueda ver”.
En cuanto a Antonio Manuel Puertas, como director del curso, ha remarcado que “es la quinta edición, la segunda en modalidad de taller”, mostrando su satisfacción “por que se vuelva a completar la matrícula en los primeros días del plazo”. La lectura que se realiza de ello es que “el interés sigue siendo muy grande por parte de la sociedad y eso anima a continuar”. El modo en el que se ha diseñado ha sido en torno “al punto fuerte, que es la observación a través del telescopio de Calar Alto, el de 1,23 metros, lo que es una oportunidad única en el mundo”. Así, “toda la organización del curso se hace centrado en ese aspecto, se buscan las noches en que está disponible, las que son más óptimas para la observación, en función de lo que queremos observar, y a partir de ahí vamos construyendo el resto del programa”. En la cúpula “no es conveniente que haya muchas personas para no alterar sobre todo la temperatura de su entorno”, por lo que no se puede ampliar matrícula, y de hecho el grupo se divide en dos partes. Además ha destacado que “el coordinador del Aula de Astronomía de la UAL es el otro director, Jorge Iglesias”, y en cierta medida “este curso de verano es el colofón de esa aula, que mantiene una actividad muy alta todo el año”.