El ‘superinsecto’ que revive tras una congelación completa: es una amenaza para palmerales

En la naturaleza se observan fenómenos realmente espectaculares, pero pocos como el que han detallado investigadores de la Universidad Miguel Hernández (UMH). En un estudio sobre las plagas que afectan a los palmerales de Elche (Alicante), han localizado un ‘superinsecto’ que es capaz de volver a la vida tras una congelación completa. Se trata de la primera especie de lepidóptero de zona cálida del que se tiene constancia, que puede sobrevivir a las temperaturas frías, incluso también a la congelación.

El ‘superinsecto’ que resiste una congelación y que representa una amenaza para los palmerales.

La capacidad de este insecto familia de las mariposas para tolerar el frío lo convierte en una plaga de las palmeras especialmente peligrosa, ya que su resistencia a las bajas temperaturas facilita su expansión por todo el territorio y provocar daños de consideración en los palmerales, tal y como ya está ocurriendo en el Palmeral de Elche.

Cuál es el insecto capaz de revivir tras congelarse

El insecto lepidóptero capaz de despertar tras ser congelado es la orruga barrenadora de las palmeras (Paysandisia archon). En una investigación publicada en Journal of Thermal Biology, investigadores de la UMH an demostrado que este lepidóptero no sólo es capaz de protegerse de temperaturas bajas desplegando diferentes respuestas morfológicas y bioquímicas, sino que incluso sobrevive a periodos cortos de congelación. Este insecto plaga pasa a ser el primer lepidóptero originario de zonas cálidas del que se conozca que tolera la congelación completa.

La oruga barrenadora de las palmeras es un insecto neotropical, endémico de Sudamérica que, en las últimas décadas, ha llegado a Europa y Asia a través del comercio internacional de palmeras infestadas. En España se informó de su presencia por primera vez en 2001 en Girona y alcanzó posteriormente la Comunidad Valenciana e Islas Baleares. Una de las consecuencias del cambio climático es que zonas geográficas tradicionalmente frías se están volviendo cada vez más cálidas. Por ello, la temperatura podría dejar de ser una barrera para los insectos plaga procedentes de áreas cálidas, particularmente aquellos que presentan tolerancia a temperaturas moderadamente bajas, como es el caso de la oruga barrenadora de las palmeras. 

Palmeral de Elche.

Cómo se comporta en condiciones de baja temperatura

Los resultados del estudio muestran que, a bajas temperaturas, las larvas de Paysandisia archon reducen la cantidad de fluidos susceptibles a congelarse, endurecen su tegumento y aumentan los niveles de sustancias crioprotectoras endógenas como glucosa y glicerol. Además, al analizar los límites térmicos de esta especie, los hallazgos muestran que es capaz de sobrevivir y permanecer sin congelarse hasta temperaturas tan bajas como -6.5ºC. Por otra parte, esta plaga también es capaz de sobrevivir períodos cortos de congelación completa, con tasas de supervivencia del 87% después de una exposición a la congelación de 30 min y del 33% para una exposición de 1 h.

Sus respuestas a las bajas temperaturas han sido cuantificadas mediante técnicas bioquímicas y físicas, destacando la Tomografía Computarizada de Rayos X y Microscopía Holográfica Digital. Los resultados obtenidos por la UMH representan la primera caracterización completa de la tolerancia al frío de este insecto plaga, lo que podría ser relevante para diseñar estrategias de control más efectivas. En este sentido, los modelos de distribución geográfica deberían incorporar parámetros relacionados con su resistencia a las bajas temperaturas, con la finalidad de prevenir su expansión, tanto a nivel nacional como internacional.

Este estudio ha sido co-dirigido por Trinidad León y Arturo Serna, del área de Zoología (Instituto de Bioingeniería y Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente) y del Departamento de Física Aplicada, respectivamente, de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH). Ambos investigadores llevan varios años ampliando el conocimiento científico de las dos principales plagas que azotan actualmente las palmeras, el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) y la oruga barrenadora de las palmeras (Paysandisia archon). Los otros co-autores son Antonio Fimia y Roque Madrigal del Departamento de Ciencia de Materiales y Noelia Antón del área de Zoología de la UMH.

Para la realización del estudio, el grupo de investigación ha contado con la colaboración de José Juan López, Victoria Martínez, Natalia  Penalva, Paula Toledo, Ángela Botella y  el resto del equipo de Tragsa que han proporcionado los ejemplares de Paysandisia archon.