Por la tarde, en la Escuela Municipal de Música de Roquetas de Mar, a las 20.30 horas (hora correcta, en el programa hay un error), tendrá lugar el concierto del grupo Sax Antiqua, con un repertorio de obras clásicas interpretadas por un grupo de saxofonistas. La entrada es gratuita hasta completar aforo.
La representación el ‘El idiota de Versalles’ corre a cargo de Arden Producciones. Las entradas para la función del sábado 19 pueden adquirirse anticipadas de la forma habitual y dos horas antes del comienzo del espectáculo en la taquilla del Teatro Auditorio, si quedasen localidades.
Chema Cardeña, pone sobre el escenario a Molière y Lully para hablar en clave de comedia de la relación entre el artista y el poder.
‘El idiota en Versalles’, un texto escrito por el autor Chema Cardeña y que dirigen Carme Portaceli y el propio Cardeña. La obra recrea la corte del Rey Sol, -Luis XIV de Francia-, donde imperan las apariencias sobre todo lo demás y aborda temas como la sumisión del artista y su obra a los intereses del poder. Un Molière consternado por preservar su integridad, frente a un Lully, músico oficial de la Corte, componiendo solamente lo que al Rey gusta y pide.
Una divertida comedia de enredos palaciegos, donde nada es lo que parece y todo puede esconder un secreto inconfesable. “El idiota en Versalles” se representa con dos funciones en el Teatro Auditorio de El Ejido.
La comedia se centra en un Versalles en construcción donde el Rey Sol encomienda a su músico de cámara Lully, una pieza para las fiestas de Versalles. Lully llama al dramaturgo Molière y le propone hacer una versión del mito clásico “Medea” en la que tomarán parte la Reina, la amante del rey Louise de La Vallière y el propio Molière
A partir de aquí se desencadenan una divertida serie de enredos y malentendidos al más puro estilo Molieriano, presentándonos una interesante reflexión de lo que suponen las relaciones del arte y el poder. Del artista sometido y de aquel que se vende por triunfar. -“¿Todo se compra y se vende en Versalles” – pregunta Molière. “Tutto”- contesta el músico Lully.
Versalles sirve de escenario para esta comedia. Una escenografía simbólica que transgrede la época en que sucede la acción se conjuga con un vestuario fiel a la época del Rey Sol, continuando así con la línea estética de esta compañía, en donde los espacios escénicos son siempre austeros y minimalistas pero con una gran potencia estética. El plata de Versalles es el tono predominante en toda la función en perfecta armonía con el vestuario diseñado por Pascual Peris, que recrea la Corte de Luis XIV. Una iluminación potente a cargo del valenciano Ximo Rojo, completa el apartado artístico del montaje, envuelto en la música de Lully, Couperin y los sonidos de unas obras interminables en el Palacio Real, que crean la atmósfera de una época y de una situación muy concreta: el nacimiento del palacio de Versalles.
