La información geoespacial está experimentando una auténtica revolución con la nueva generación de nanosatélites. Estos aparatos son mucho más económicos que los convencionales, así que se pueden fabricar para fines muy concretos, como el que está construyendo el Instituto Universitario e Microelectrónica Aplicada (IUMA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, con el que se observará la presencia de contaminantes con una precisión sin precedentes.
Este satélite de pequeño tamaño o también llamado nanosatélite se está construyendo en colaboración con la empresa B2Space. Bautizado con el nombre Bentayga I, está financiado por la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (SPEGC), entidad mercantil perteneciente al Cabildo Insular de Gran Canaria.
Qué hace especial a este satélite para detectar contaminación en los mares
El satélite será especial porque alojará en su interior una cámara multiespectral desarrollada en los laboratorios del IUMA así como los circuitos que gestionan la captura de imágenes en el rango del visible y el infrarrojo cercano, y las procesará a bordo para detectar contaminantes en el océano. Se trata de un satélite de tipo cubesat 3U, con unas dimensiones de 30 cm de largo y alrededor de 5 kg de peso, que en una primera fase será posicionado a 30 km de altura mediante un HAPS (High Altitude Pseudo Satellite, o Pseudo Satellite de Gran Altitud) para validar la tecnología.
Según el director del proyecto e investigador del IUMA, el Dr. José Francisco López Feliciano, “la idea es finalizar este primer prototipo de satélite junto con todos los sistemas de a bordo, incluyendo la cámara multiespectral, antes de julio de este año, para posteriormente buscar financiación que nos permita ponerlo en una órbita a más de 300 km de altitud”.
Qué especialistas trabajan en el diseño del satélite
La creación del satélite es un trabajo multidisciplinar. “Se ha creado un grupo de nueve ingenieros y físicos que trabajarán durante los próximos 5 meses para poner a punto el sistema completo partiendo de resultados obtenidos en diversos proyectos de investigación desarrollados en los últimos 6 años, entre otros un compresor de datos espectrales siguiendo estándares internacionales que permitirá almacenar y enviar a tierra la información captada por los sensores”.
Cuándo se lanzará el nanosatélite para vigilar la contaminación marina
El lanzamiento final del satélite para ser colocado en órbita se realizaría desde Cabo Cañaveral dentro de unos tres años, “si bien no sería descabellado disponer en Canarias de una plataforma marina de lanzamiento de satélites en un futuro próximo, que es un estudio que estamos desarrollando entre el IUMA y la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) para el Gobierno de España, y que finalizará en abril de este año. Esto permitiría disponer de tecnología 100% canaria en todas las fases de la puesta en órbita de un satélite: desarrollo, diseño de la carga de pago, lanzamiento y recepción de datos”.
“La experiencia obtenida en este desarrollo abrirá las puertas a otras aplicaciones en las que el IUMA viene trabajando desde hace años, como es el caso de la agricultura de precisión (proyecto europeo ENABLE y proyecto Interreg APOGEO) o la detección de barcos desde el espacio mediante el uso de inteligencia artificial”.