Por ello la Plataforma pregunta al alcalde si se presenta a estas elecciones como candidato al Senado por el Partido Popular o por el “Partido Populista”, aquel que cuando está en la oposición (como fue el caso de Huércal de Almería) aprovecha el descontento ciudadano para azotar al poder, pero cuando llega al mismo dice “Diego”, donde dije “digo”.
Más penoso aún le parece a la Plataforma que el Partido Popular se atribuyera el mérito de haber paralizado el proyecto del Crematorio de Huércal de Almería, cuando han iniciado las obras de su crematorio junto al cementerio de la capital con nocturnidad y alevosía. La empresa trabaja domingos y festivos a marchas forzadas, y ni siquiera ha colocado la valla de obra que avisa de qué se construye, quién promueve, quién construye, plazo de ejecución de las obras, presupuesto, arquitecto, etc. Los vecinos creen que, como ha sucedido con El Algarrobito, quieren construirlo a marchas forzadas para impedir que haya una vuelta atrás y que el proyecto pueda pararse.
El alcalde sigue sin dar ninguna explicación sobre por qué el Ayuntamiento eligió esa ubicación a escasos doscientos metros de las primeras viviendas de la ciudad. Algo que es competencia exclusivamente suya, y que a pesar de haberlo dicho mil veces, la Junta de Andalucía a través de Salud y de Medio Ambiente, no han defendido en ningún momento que sea la ubicación idónea, sino que se ha aprovechado del vacío legal que existe sobre el tema para imponer ahí el crematorio.
Los vecinos quieren parar este atropello, que se paralice la obra y que ésta se construya en un nuevo cementerio como estaba previsto por el propio Ayuntamiento hace apenas un lustro. No estamos contra el crematorio, sino contra su ubicación, como actividad nociva e insalubre. Queremos que se planifique el futuro de la ciudad para los próximos cincuenta años, y que no se prime el cortoplacismo de los intereses comerciales tanto del Ayuntamiento como de la empresa, ASV Funeser, a costa de la salud de la ciudad.