Un estudio del Grupo de Desarrollo Rural del Levante Almeriense ha puesto de manifiesto la eneorme potencialidad de la comarca como productora de energías renovables. El ‘Informe sobre recursos energéticos comarcales’ evidencia las múltiples posibilidades de la biomasa y de las instalaciones fotovoltaicas. Las más de 3.000 horas de sol que se reciben al año o el millón de metros cúbicos de purines que, también anualmente, genera el sector porcino pueden convertir a la comarca, con garantías económicas y medioambientales, en productora de energías alternativas.
Así se ha puesto de manifiesto en la presentación del ‘Informe sobre recursos energéticos comarcales’, que ha tenido lugar esta mañana en el Ayuntamiento de Turre. Se trata del resultado de un exhaustivo estudio que -realizado por el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) Levante Almeriense dentro de la acción conjunta de cooperación denominada ‘Energías alternativas: Un futuro para el mundo rural’, en el marco del Programa Regional ‘Leader Plus’ de Andalucía-persigue impulsar a la comarca como fabricante de energías renovables.
“Es hora de cambiar de mentalidad, porque las posibilidades son impresionantes. Estamos ante una fuente más de riqueza, que respeta el medio ambiente y que además reduce nuestra dependencia energética”, expuso el gerente del GDR Levante Almeriense, Juan Valero, durante el acto de presentación, al que también acudieron el concejal de Turre José Antonio González Colmenero y José Belis y César Ballesteros, de la empresa Clave, encargada de la asistencia técnica del proyecto auspiciado por la Junta de Andalucía.
La comarca acertaría si pusiera sus ojos en la biomasa y en la energía solar. “Producimos 100 millones de kilos de carne al año –ejemplificó Juan Valero-, pero no tienen ningún tipo de valor añadido”. En este punto sería viable, según el diagnóstico hecho público hoy, la implantación de instalaciones productoras de biocarburantes, térmicas con biocarburantes o híbridas con termosolar.
Pese a que el número de empleos directos es bajo, las cifras que se refieren a los indirectos son más halagüeñas. “Hay que tener en cuenta la fase previa, la recogida, el tratamiento, la adecuación de la materia prima…”, argumentó durante su exposición José Belis.
Es obvio que las perspectivas de la comarca como productora de biomasa –ganadera y también agrícola- son muy altas. Pero es que se puede decir casi lo mismo de la energía solar, de la fotovoltaica principalmente y en menor medida de la termosolar. “Es previsible que la instalación de plantas fotovoltaicas siga su actual crecimiento, mientras que la escasez de recursos hídricos se convierte en un limitante para las termosolares”, indicó el responsable de la empresa Asistencias Técnicas Clave.
Asistencias Técnicas Clave.Uno de los principales handicap de este tipo de infraestructuras es la inversión inicial, que no suele bajar de los 6 millones de euros. Sin embargo, las subvenciones garantizan la viabilidad económica y además, según adelantó José Belis, de Clave, el desarrollo tecnológico que se prevé en los próximos años posibilitará una reducción del capital necesario.
Pero hay que destacar que la propuesta del GDR Levante Almeriense, que se ha gestado durante dos años, traería otros tantos beneficios para la comarca. Permitiría a las explotaciones agrícolas asegurarse ingresos que garanticen su rentabilidad, favorecería el abastecimiento eléctrico en zonas aisladas y, por supuesto, contribuiría a la conservación de uno de los mayores activos del Levante, su paisaje.