Coger piojos es algo muy habitual y no tiene nada que ver con tener una higiene descuidada. Hace unos años se relacionaba el tener piojos con falta de higiene o con niveles sociales bajos, pero nada más lejos de la realidad, ya que la infestación de este parásito se da en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente en otoño y en primavera.
La doctora Rosario Melero-Alcíbar, especialista en entomología médica, explica que “contraer piojos no depende solo de la higiene, el piojo también se siente atraído por cabezas limpias”.
El Colegio de Farmacéuticos de Almería, en colaboración con los laboratorios Cinfa, ha celebrado recientemente una jornada formativa en la que los profesionales han aprendido las principales claves sobre la revisión de pediculicidas y repelentes, sus principios activos y formatos, cómo actúan, cuál es su eficacia, las ventajas e inconvenientes y su correcta dispensación.
“La mayoría de los fracasos terapéuticos se producen por una mala aplicación de los productos existentes”, apunta la doctora Melero-Alcíbar, quien añade que “hay que seguir las pautas de cada uno de los productos, es obligatorio que incluyan estas indicaciones y hacer un control exhaustivo una semana después.
Si la infestación se mantiene, hay que seguir otra semana más para conseguir el 100% de efectividad. Pero si ya no los tiene, no finaliza el proceso, hay que empezar un protocolo de repelente para completar el saneamiento y estar también muy atento a toda la familia, podemos encontrar piojos en un crío, en dos o tres. En los adultos no se suele encontrar, pero también es recomendable revisar y hay que ser especialmente cuidadoso con los productos de cepillado de cabello, con las almohadas, los almohadones, muñecos, las bufandas y cojines”.
El riesgo de padecer pediculosis existe todo el año, aunque los momentos más críticos suelen ser el comienzo de curso, en los meses de septiembre y octubre, y en el comienzo de la primavera.
Durante la jornada, los boticarios almerienses conocieron la gestión de la categoría de pediculicidas en la farmacia, la selección de gamas adaptadas a las nuevas necesidades de los padres y la importancia de una actuación farmacéutica protocolizada. “El aumento de la población de piojos en las cabezas de los niños puede estar provocado por muchas cosas, sí que es cierto que está todo el año, pero a niveles muy bajos y que en determinados periodos, al empezar el colegio ahora en septiembre y octubre y en primavera los factores se asocian para generar aumentos o picos en estas infestaciones, pero el riesgo es todo el año”, informa la experta de la Fundación IO.
En la sesión, los expertos explicaron que la mayor prevalencia es con niños y más aún con niñas y normalmente hasta los 12 años. “Más allá de ahí es difícil. Cuando tienes una alta infestación a tu alrededor sí que hay riesgo de padecerlo de adulto, pero en condiciones normales es muy difícil. A los piojos le gustan las cosas suaves y los niños lo son. A partir de la pre-adolescencia se generan hormonas y eso ya no les gusta a los piojos”, concluye la doctora Melero-Alcíbar.