El gerente del Patronato de Turismo, Antonio Cantón, ha visitado el Aquarium de Roquetas de Mar después de que las instalaciones hayan sido cerradas hasta la próxima primavera. Los gestores de las instalaciones arrancaron el compromiso de éste de que el Patronato promocionará al Aquarium en sus campañas promocionales de la provincia el próximo año. No es que el Aquarium lo que más necesita, que es liquidez económica, pero al menos supondrá a las instalaciones un pequeño balón de oxígeno para salvar el cerrojazo definitivo a unas instalaciones a las que se ha sumado la crisis económica junto a una cuando menos mejorable de unas instalaciones de semejante envergadura científica y de ocio.
El Aquarium de Roquetas inició con mucha ambición un proyecto turístico complementario al sol y la playa, además de realizar actividades complementarias como la investigación. En su día fue el Aquarium más grande de Andalucía, pero sus gestores se quejan de que son unas desconocidas en el resto de la provincia, especialmente a nivel político. Ni responsables de la Junta de Andalucía, ni de la Diputación Provincial, han visitado todavía esta instalación, se quejan sus gestores.
Por lo pronto, se espera que a lo largo de este mes de diciembre pueda encontrar un hueco en su agenda la delegada de Turismo, Comercio y Deporte, Esperanza Pérez Felices. Ayuntamiento y Aquarium son conscientes de la delicada situación económica, que dificulta la aprobación de ayudas, “sabemos que ahora mismo es muy complicado, pero que por lo menos haya un apoyo en la promoción y que se conozca, porque el problema es que no se conoce”, indica Mollinedo.
Más reivindicativo es Enrique Fernández, quien explica que “aun sabiendo que la situación económica de las administraciones no pasa por su mejor momento, creemos que es precisamente en estos momentos cuando se tienen que hacer los esfuerzos para evitar que se colapsen servicios turísticos y educativos como el Aquarium, porque si las cosas fueran bien no harían falta esas ayudas”.
Sin embargo, el Aquarium es una instalación de ocio que debería funcionar por sí sola con otro replanteamiento en su gestión. Las instituciones no deben permitir que se cierre una instalación que ha costado millones de euros en levantar, pero las ayudas directas deben ir ligadas a un plan de viabilidad que permita al Aquarium volar por sí solo una vez se supere la actual coyuntura económica.