El nuevo sistema inteligente para mantener la contaminación a raya

La contaminación atmosférica se ha convertido en uno de los problemas de salud pública que más preocupan a nivel internacional. A nivel internacional hay medidas para reducir las emisiones de gases contaminantes, que pasan por el empleo de fuentes energéticas renovables y la mejora de la eficiencia. Sin embargo, como su efecto no es inmediato, la solución pasa por tener un control exhaustivo de los niveles de contaminación en los entornos urbanos.

Miguel Onofre Martínez lidera este proyecto del CENID.

El Centro de Inteligencia Digital de la Provincia de Alicante (CENID) impulsa el desarrollo de una tecnología que permite detectar en tiempo real la contaminación de zonas urbanas, una información crucial para la puesta en marcha de acciones de mitigación, como la reducción del flujo de tráfico rodado a las zonas más afectadas o una regulación de los semáforos adaptada a las circunstancias.

Cómo es la tecnología inteligente para mantener a raya a la contaminación

La tecnología para realizar un control de la contaminación en tiempo real se basa en un red de sensores inalámbricos, que detectan los niveles de contaminación atmosférica de diferentes puntos de una ciudad, especialmente de las emisiones generadas por el tráfico rodado, como el dióxido de carbono (CO₂), el monóxido de carbono (CO), el ozono (O₃) y las partículas en suspensión (PM2.5 y PM10).

Según se plantea en el proyecto que dirige el investigador de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Miguel Onofre Martínez, los sensores van recabando información en tiempo real, que queda almacenada en la nube. Esos datos se ponen a disposición de los gestores de la ciudad en un formato simplificado y más accesible, mediante mapas interactivos en los que se puede observa la tendencia de la contaminación, así como posibles alertas por picos de concentración de gases contaminantes.

Los datos de contaminación en tiempo real, así como históricos de tendencias de contaminación servirán como herramienta de apoyo a la toma de decisiones de los gestores de los entornos urbanos.

Cuál será el desarrollo del proyecto

En el marco de este proyecto financiado por el CENID se diseñarán varios dispositivos electrónicos con capacidades de comunicación diferentes para poder adaptarse a cualquier entorno abierto, lugares habitados y lugares deshabitados remotos. «La topología de red será una topología de estrella para evitar la desconexión de nodos en estado correcto», afirman los responsables de esta iniciativa.

Una vez estén listos los sensores, se estudiará el tipo de infraestructura de comunicación entre los dispositivos y la nube de almacenamiento. En esta fase entra en juego la inteligencia artificial, que permitirá elaborar un sistema predictivo, para calcular las zonas y horarios con niveles de contaminación peligrosos para la salud.

El sistema se culminará con una aplicación para dispositivos móviles Android que, además de acceder a la información en tiempo real, permitirá emitir alertas actuales y en un futuro alertas basadas en la predicción obtenida mediante inteligencia artificial.

El proyecto parte con una financiación de 15.000 euros y cuando esté listo se convertirá en una herramienta para la gestión de las ciudades inteligentes y proteger a la población de las amenazas que suponen los gases emitidos por los vehículos a motor.