El Jardín del Recuerdo del Parque Cementerio de Málaga acoge una muestra de esculturas

La artista Belén Ruiz con una de las tres obras que aporta a la muestra.

El Jardín del Recuerdo del Parque Cementerio de Málaga acoge desde hoy la exposición ‘Four reasons: el jardín y su doble’, que muestra esculturas de cuatro creadoras malagueñas fruto de la colaboración entre la Facultad de Bellas Artes de la UMA y Parcemasa.

Comisariada por Jesús Marín Clavijo, profesor del Departamento de Arte y Arquitectura, la muestra recoge las propuestas artísticas de Belén Ruiz Liébana, Samara Martín, Tessa Gill y Anaís Angulo, un conjunto de esculturas creadas expresamente para el entorno natural del Jardín de la Memoria. “De este modo -explica Marín- las obras están ubicadas en lugares que refuerzan su propio lenguaje plástico y componen con el entorno un todo narrativo”.

La pieza de Anaís Angulo, “8 Desconocidxs“, es todo un ejercicio de investigación en el lenguaje escultórico. Mediante la “inversión física del lugar”, extrae el espacio de su base desvelando su contenido, a la vez que convierte sus propios elementos en estratos del subsuelo, “como un espejo que nos muestra nuestra imagen virtual y simétrica”.

El trabajo de Belén Ruiz reúne tres esculturas, “Metamorfosis” y “Transmutación I y II”, que pertenecen a su línea de investigación plástica enmarcada en el concepto de metamorfosis y evolución. Sus obras remiten todas a la forma de “cápsula orgánica” o “cubierta orgánica ovalada”, variando desde el metal, al metacrilato y al PVC blanco, construidas a partir de cintas, como el hilo de seda de la oruga que se envuelve a sí misma.

Samara Martínez realiza una magnífica instalación efímera titulada “Ver de vida” en la que establece un diálogo entre los objetos cotidianos que utiliza y el entorno natural que usa como soporte. Construye su obra mediante globos verdes y su discurso radica en una crítica velada al papel del ser humano en el medio natural. La destrucción del ecosistema es una preocupación básica en su trabajo y, mediante el lenguaje plástico, enarbola la defensa de la naturaleza mediante la reflexión contemplativa a la que nos invita.

Por último la obra “Origin”, de Tessa Gill, aborda los problemas del entorno desde una perspectiva inclusiva. Su trabajo pretende aprovechar formas orgánicas para extraer su propio mundo, que construye mediante cúpulas estructuradas con trazados lineales parabólicos. Su intención es “la exploración antropológica de la necesidad del ser humano de la construcción de nichos-cúpula que le sirva de cobijo”. Gill usa materiales tan naturales como el esparto y el yeso, y su trabajo se integra, tanto formalmente como conceptualmente, en el medio en donde se muestra.

Esta es la segunda ocasión en la que se realiza una muestra artística en el entorno del Jardín de la Memoria del Parque Cementerio, pues en noviembre de 2014 ya se exploró esta vía de colaboración mediante la exposición “Sobre los paisajes y la memoria”.

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