El investigador Xavier Querol Carceller, profesor de Investigación en el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del CSIC ha sido galardonado con Premio Nacional de Investigación 2020, en el área de Ciencias y Tecnologías de los Recursos Naturales. Querol es el mayor experto nacional en el estudio del ozono y actualmente trabaja en una investigación sobre la reducción de partículas contaminantes en los países de la Unión Europea.
Pero Querol guarda una estrecha relación con el investigador de la UHU Jesús de la Rosa, con quien ha compartido varias décadas de estudio y realizado diferentes estudios para la Universidad relacionados con la calidad del aire de la provincia y los fosfoyesos. Desde 2007 se mantiene una unidad asociada con el CSIC.
Precisamente, De la Rosa ha reconocido el trabajo de Querol en el programa ‘Diálogos’ del canal de YouTube de la UHU.
La relación profesional y de amistad de ambos investigadores se remonta a “hace 30 años, cuando coincidimos en una oposición al CSIC. Él comenzó con un estudio de geoquímica de carbón, pero en 1996 da el paso hacia al estudio de los aerosoles atmosféricos”, ha explicado el profesor de la UHU. De hecho, en la actualidad es “la persona más relevante sobre el estudio del ozono a nivel nacional y sus más de 30 doctorados y cerca de 500 trabajos indexados son una muestra de que es una de las mentes más importantes de su campo de estudio”.
Asimismo, el investigador ha destacado que Xavier Querol ha estado muy ligado a la UHU, ya que han trabajado en diferentes investigaciones en Huelva con la Universidad. “Cuando ocurrió la crisis de Doñana de 1998, me llamó y me advirtió que era necesario que trabajáramos en el muestreo de aerosoles. Desde entonces, hemos ido colaborando año tras otro, e incluso cambiando mi línea de investigación”, recuerda de la Rosa. Actualmente, trabajan conjuntamente en una investigación de tres años sobre las fuentes de contaminación en Andalucía, sobre todo industrial.
El investigador de la UHU ha incidido, además, que participó en los estudios originarios para conocer el estado del aire, “de ahí nuestro reconocimiento, ya que gracias a él se hicieron las primeras medidas del aire en Huelva en 1999. Se delimitaron las anomalías, que aún tenemos, basadas en la actividad industrial”, ha destacado De la Rosa, quien ha recordado, además, que “hace tres años se realizaron también con él las alegaciones a las balsas de los fosfoyesos”.
En relación, “de ahí se desprende su implicación con la sociedad y en los problemas que atañe a la ciudadanía”, comenta De la Rosa alabando su faceta humana.
De la Rosa, además, ha destacado el papel relevante que ha tenido en el último año, ya que “estuvo en la primera línea de batalla de lucha contra la pandemia. Él y un grupo de profesores a nivel mundial, advirtieron sobre la necesidad de llevar mascarillas, porque señalaron que la vía aérea es el primer vehículo de movimiento del virus. Y hasta sólo hace unos meses el Ministerio lo ha reconocido”. Por todo ello, “nunca podremos estar suficientemente agradecidos por el ímpetu que ha puesto en este último año”, ha reconocido el investigador de la UHU.
