La Caja de las Letras atesora desde hoy el legado in memoriam de José Saramago (1922-2010), todo un homenaje a la literatura portuguesa, con referencias a los grandes literatos lusos -Camões, Pessoa y el Padre Vieira-, a la relación entre los pueblos ibéricos, y a la tolerancia.
El legado del autor luso incluye varios libros, una selección de escritos del Nobel luso y un objeto muy personal de la vida diaria del escritor, su agenda de teléfonos de 1986 con sus contactos anotados a mano, componen la donación, la primera de un autor portugués, pero no lusófono, pues la primera fue la escritora brasileña Nélida Piñón.
José Saramago, indicó Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, representa los dos valores de la enseñanza de una lengua, «la buena vecindad entre los pueblos» y la «conciencia de que los idiomas no son sólo nuestros, sino que nuestra nave debe orientarse a esa alma que vive al otro lado», en referencia a la novela del portugués, La balsa de piedra (1986).
García Montero recordó que «como ibéricos que somos, Saramago también es nuestro; pero trayéndolo aquí no pretendemos quedárnoslo, sino recordar que la ibérica es una de parte importante de nuestra colección de identidades que mira al otro lado de la frontera con afecto y admiración».
El presidente portugués, Rebelo de Sousa destacó el «transiberismo y empatía natural que nunca dejó de sentir en vida» el escritor, del que recordó se llegó a comentar que «era el primer Nobel de Portugal y el sexto español». Asimismo, celebró cómo «español y portugués, segunda y quinta lenguas más habladas, respectivamente, dialogan en términos personales e institucionales».
Camões, Pessoa y Viera: maestros de la literatura portuguesa
La presidenta de la Fundación José Saramago, la española Pilar del Río, viuda del homenajeado y traductora de sus obras al español, desglosó los objetos que componen este legado, «acto poético y hermoso» que nos da la «posibilidad de celebrar a un autor y a un idioma».
Como homenaje al padre jesuita António Vieira (1608-1697), considerado por Saramago un maestro de la escritura en portugués, la donación incluye la primera edición de su obra póstuma Historia del futuro (1718), considerada la primera publicación de ciencia ficción en portugués.
En referencia a Luís de Camões, la caja número 1670 acoge las pruebas de imprenta corregidas a mano por Saramago de ¿Qué haré con este libro? (1980), obra de teatro que narra las peripecias de Luís de Camões para publicar Los Lusiadas (1572).
Recopilados en una carpeta, el depósito incluye varios escritos del Nobel portugués entre los que se encuentra un texto con reflexiones sobre Fernando Pessoa, «el poeta que hizo más grande al siglo XX y a la literatura universal», en palabras de Pilar del Río. Ese mismo archivador atesora textos sobre los maestros de Saramago, Cervantes y Borges, así como de Alberti, Fuentes, Donoso o García Márquez.
Una agenda personal y guiño al universo de los autores
A todas estas obras literarias, cedidas a perpetuidad a la Biblioteca Patrimonial del Instituto Cervantes, se sumó un objeto muy personal, la agenda de teléfonos de 1986 del propio autor, y un conjunto de objetos de papelería, una tarjeta en blanco, un lápiz y un sobre con un sello Saramago.
Junto a Marcelo Rebelo de Sousa, a quién Pilar del Río agradeció especialmente su «empeño» por participar en este homenaje; los ministros de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo; depositaron los objetos que componen la donación a la antigua caja acorazada del Instituto Cervantes.