El Festival de Teatro de El Ejido ha vuelto a incluir en su programación propuestas innovadoras. Tras el asombroso éxito que cosechó el espectáculo ‘La Cama’, el Festival ha confiado de nuevo en el sensoteatro y ha contado con la compañía Teatro de los Sentidos que llega con su obra ‘La memoria del vino’, un espectáculo de pequeño formato sólo para una veintena de personas, que no espectadores, desde el martes hasta el jueves, a las 22 horas. A esta propuesta se une la instalación para bebés ‘Yo soy yoyo míomio’.
Si algo bueno tiene el Festival de Teatro de El Ejido es su extensa y variada programación, en la que caben obras desternillantes para toda la familia y propuestas para minorías más atrevidas y que buscan algo más que ser un mero espectador. En esta línea se sitúa la propuesta de Teatro de los Sentidos que esta noche inicia sus representaciones en la Sala B del Auditorio de El Ejido.
En ‘La bodega de los sentidos’ la compañía persigue generar una reflexión sobre el mundo de los sentidos, la memoria y la percepción espacial esta compañía propone una relación de experiencias artísticas alrededor de la imaginación y el gusto, como elementos básicos para trabajar poéticas sensoriales.
El espectáculo incluye una cena para los asistentes que forma parte de la dramaturgia, la búsqueda de los sentidos y las sensaciones. Un espectáculo para dejarse llevar a una atmósfera evocadora, cálida y sensual. Una experiencia única.
La dirección corre a cargo de Enrique Vargas y tiene una duración de 90 minutos.
Por otro lado, las nuevas formas escénicas se dirigen a los más pequeños, a los bebés, con una instalación que busca hacerlos protagonistas de su propia historia. Dirigido a niños de entre 2 y 4 años, ‘Yo soy Yoyo Míomío’, de Ana Solano, es una instalación que se representará en la Biblioteca del Teatro Auditorio desde el martes día 2 hasta el viernes día 5. Se trata de arte electrónico y video instalación interactiva.
Una combinación de diferentes lenguajes artísticos como arte electrónico, vídeo instalación, música electroacústica o proyecciones en tiempo real definen un espacio interactivo y performático donde la propuesta, en este siglo XXI, es de un futuro imaginario, presente, una transformación a través del juego hacia una deconstrucción del espacio impuesto. Una acción que estimule el yo y el tú, sus propias deconstrucciones.
Se puede decir que parte de un gran deseo de libertad frente a lo que el mundo adulto considera “lo real” y descubrimos que los pequeños no están interesados en que haya semejanza de sentido, en cuanto se refiere a la construcción del lenguaje.
Los pases serán a las 10, 11, 12, 17 y 18 horas, salvo el día 2 que sólo se ofrecerán los pases de mañana.
