El excepcional descubrimiento en Teruel: más de 40 nuevos fósiles de un dinosaurio volador

La última campaña de excavación en el yacimiento El Pozo, en la provincia de Teruel, ha sorprendido al equipo científico de la Fundación Dinópolis con el hallazgo de más de 40 fósiles de reptil volador. Los restos, encontrados en una pequeña área del yacimiento, incluyen tanto elementos del esqueleto axial (vértebras) como del apendicular, principalmente falanges alares.

El descubrimiento es excepcional debido a la extrema fragilidad de los huesos de los pterosaurios, lo que dificulta enormemente su preservación. El registro fósil de este grupo de animales es muy escaso en el Jurásico de la península ibérica.

A qué dinosaurio volador pertenecen los restos hallados en Teruel

Los restos pertenecen a un pterosaurio que probablemente convivió con dinosaurios como el saurópodo Turiasaurus, el estegosaurio Dacentrurus y el ornitópodo Oblitosaurus, entre otros. Su estudio aportará nueva información sobre los ecosistemas costeros del este de Iberia hacen aproximadamente 150-145 millones de años. La riqueza paleontológica de este yacimiento hace de él, como uno de los más importantes del Jurásico Superior en la Península Ibérica y de Europa.

Este lugar, que se sitúa en rocas calizas del Jurásico Superior -hace unos 150-145 millones de años-, era conocido científicamente por la presencia de algunas huellas de grandes dinosaurios saurópodos -comedores de plantas con el cuello y la cola largos y una cabeza relativamente pequeña con relación a la longitud del resto del cuerpo- y por las huellas de pequeños dinosaurios ornitópodos -también fitófagos-.

Sin embargo, en las actuaciones paleontológicas llevadas a cabo en este yacimiento desde el segundo semestre del año 2021 y hasta la actualidad se han excavado casi 900 nuevas icnitas, por lo que el total de huellas de dinosaurios en El Pozo es en torno a las 1000.

Algunas de ellas (de unos 80 cm de longitud) también fueron producidas por grandes dinosaurios saurópodos, aunque otras huellas de este mismo tipo de dinosaurios son mucho más pequeñas (con solo unos 20 cm de longitud). Esto implica una gran diversidad de altura a la cadera de los dinosaurios saurópodos productores, con unos 3,7 metros para los más grandes y de alrededor de 0,9 metros para los pequeños (esto significa que serían saurópodos con unas longitudes que variarían entre los 20 y los 4 metros aproximadamente).

Cómo eran los dinosaurios voladores

Asimismo, la mayor parte de las nuevas huellas del yacimiento El Pozo corresponden a los pies y a las manos de pequeños dinosaurios ornitópodos, que tendrían unos 70 cm de altura a la cadera. Muchas de las icnitas ornitópodas se agrupan en rastros. Otro aspecto para destacar es que, junto a las icnitas ornitópodas pequeñas, también hay algunas grandes. Con estas últimas se puede inferir una altura a la cadera de unos 2 metros para los dinosaurios productores. El último de los dinosaurios descrito en Aragón, el ornitópodo Oblitosaurus bunnuelli, con unos 6-7 metros de longitud y procedente del yacimiento “Barrihonda-El Humero” de Riodeva, podría ser un candidato como el productor de esas huellas.

La presencia conjunta de icnitas de dinosaurios de tamaño tan diverso en un mismo yacimiento es muy relevante e inusual, por lo que es de esperar que su estudio permita profundizar sobre aspectos paleoecológicos, como puede ser el gregarismo o no entre individuos juveniles y adultos de un mismo tipo de dinosaurios. Por último, en el yacimiento El Pozo, además de icnitas de dinosaurios fitófagos, también hay huellas de dinosaurios terópodos con tipologías y dimensiones muy diferentes, que están siendo investigadas en la actualidad. 

Yacimiento de El Pozo

El Pozo es uno de los 87 yacimientos con fósiles de dinosaurios (huesos o icnitas) inventariados en el municipio. En el caso concreto de las icnitas se contabilizan más de 2.000 en El Castellar, por lo que es uno de los municipios con más huellas de dinosaurios de España y el que más del Jurásico Superior.