Así, los casi sesenta alumnos que participan en el curso ‘Abordaje clínico y terapéutico de las principales lesiones musculares y articulares que se producen en el ámbito deportivo’ han podido familiarizarse con las lesiones más frecuentes que se producen en la práctica deportiva para poder identificarlas. “El riesgo en el deporte”, asegura Ríos Luna, “viene cuando no hemos ajustado el tipo de deporte al cuerpo que tenemos, a nuestra constitución física, aunque está también puede cambiarse, pero necesita tiempo, ha de ser algo progresivo”.
En la práctica del deporte va el riesgo pero el porcentaje de lesiones es mínimo, siempre y cuando la preparación sea la correcta y la práctica sea constante y no ocasional. Y se pone como ejemplo: “Esta mañana he recorrido 15 kilómetros corriendo; el primer día corrí cinco kilómetros: he necesitado tres años de práctica continua para poder correr en maratones”. Este doctor especializado en medicina deportiva insiste en que lo más importante para evitar las temidas lesiones es realizar una práctica regular con los medios adecuados: “debemos adaptar la actividad física a cada persona, a su cuerpo y a sus circunstancias de vida también”.
El enemigo del deporte es la ocasionalidad. Los beneficios indiscutibles. “Hay que prácticar deporte con regularidad, empezar poco a poco, con deportes de poco impacto, como la bicicleta o la natación porque son deportes que ayudan a quemar calorías pero no sobre cargan nuestras articulaciones”.
Otra cosa es el deporte profesional. “El ejemplo no es Nadal ni del Bosque con una prótesis de cadera”, dice el doctor. El deporte profesional está siempre acortando plazos y los deportistas no pueden recuperarse de las lesiones como debieran, por eso su vida profesional es corta, están siempre en el filo de la navaja. “El deporte amateur es sano el profesional no”.
Para iniciar en la práctica deportiva a los más pequeños el doctor Ríos propone el deporte de equipo, “es el mejor”. En equipo aprenden a respetar las reglas, la autoridad del árbitro o el entrenador y a no ser egoístas. “Se les enseña a ganar y también a perder, algo fundamental en la vida”.