El día de octubre de 1973 que el cielo se desplomó sobre el sureste español y dejó récord nacional de lluvia caída en un día y mundial en intensidad

La localidad almeriense de Zurgena acogió una Jornada Meteorológica para recordar la catástrofe meteorológica sufrida por el sureste español los días 18 y 19 de octubre de 1973. Un episodio de lluvias torrenciales sin precedentes cuyos 800 litros por metro cuadrado aún hoy suponen máximos históricos de precipitaciones y de intensidad de las mismas. En el primer casó récord nacional y en el segundo a nivel mundial. O los 420 litros registrados en apenas hora y media que, de hecho, se considera como el registro más alto de precipitaciones (en intensidad) vivido en el mundo en estos cincuenta años, sólo comparable con los 405 litros medidos en el año 1975 en Shangai.

Récord nacional y mundial de precipitaciones en cantidad e intensidad

La Jornada Meteorológica, bautizada con el título ‘1973: el año en que el cielo se desplomó sobre Almería’, permitió recoger toda la información que explica cómo fue posible un episodio de lluvias, una ‘gota fría’ (ahora conocida como DANA -Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera-) que en la localidad de Zurgena dejó más de 800 litros por metro cuadrado en poco más de seis horas, lo que supone la cantidad más alta medida en España desde entonces.

O los 420 litros registrados en apenas hora y media que, de hecho, se considera como el registro más alto de precipitaciones (en intensidad) vivido en el mundo en estos cincuenta años, sólo comparable con los 405 litros medidos en el año 1975 en la zona de Shangai).

Así lo expuso en una detallada intervención Eduardo Romay, analista climático de la Asociación Meteorológica del Sureste, AMETSE, que señaló que las precipitaciones y la forma en que se produjeron suponen un episodio excepcional, nunca repetido, que convirtió a Zurgena en el punto cero de la meteorología a nivel nacional.

Una catástrofe que arrasó el sureste español

Aquella gota fría entró unas horas antes en la provincia, concretamente por la Alpujarra, barriendo con lluvias de más de 600 litros por metro cuadrado acumuladas en unas pocas horas gran parte de la franja litoral. Albuñol, La Rábita o Adra fueron algunas de las zonas más afectadas, con decenas de víctimas mortales y un rastro de destrucción dantesco.

Desaparecieron numerosas zonas de cultivos instaladas junto a las ramblas, infraestructuras como carreteras o los puentes que salvaban las ramblas, y quedaron en ruinas cientos de viviendas en toda esa amplia área. Los efectos en la población fueron devastadores porque la tormenta se produjo de madrugada, sin tiempo para la reacción.

Cuenca del Almanzora

En la comarca del Almanzora la gota fría llegó durante la mañana del día siguiente, el 19 de octubre. Primero fue un aviso en forma de unas lluvias que sumaron en menos de una hora 180 litros por metro cuadrado, entre las doce y la una de la tarde. Lo peor llegaría después, tras un respiro que hizo confiarse a los vecinos, porque a las cuatro de la tarde el cielo se abrió de nuevo para dejar caer, en apenas dos horas, otros 420 litros por metro cuadrado que acabó por completar el mapa de la destrucción.

Las crónicas de la época y los datos disponibles permiten hablar de esos más de 800 litros por metro cuadrado en menos de doce horas (el registro más alto existente en España), que hizo salir con toda su intensidad el Río Almanzora con crecidas de hasta 15 metros y más de cien metros de anchura que destrozó fincas, viviendas y varios de los barrios bajos de los pueblos de la comarca, además de puentes y muros de contención que no pudieron detener la furia desatada el agua. Una prueba de ello es una espectacular fotografía en la que se aprecia una roca de alrededor de una tonelada de peso depositada por el agua entre las ramas altas de un árbol junto al río.

El clima y su estudio

La Jornada Meteorológica de Zurgena se completó este sábado con una exhibición de fotografías de fenómenos meteorológicos presentada por el fotógrafo del clima José Miguel García. Imágenes que muestran la fuerza de los elementos, la espectacularidad de los rayos, la formación de las nubes, de los tornados o los cielos de una provincia que resume todos los colores, desde la transparencia de los cielos limpios a la rojiza pátina que proporciona periódicamente la calima llegada desde el norte de África.

Tiempo también para la presentación de la red de estaciones meteorológicas dispuesta por la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE). Ginés Mirón (portavoz de la asociación) y David Cutillas (responsable de las instalaciones en la provincia), destacaron el creciente interés de los ciudadanos por conocer en cada momento las condiciones climáticas de su zona de residencia.

Una red que se aproxima al centenar de estaciones repartidas por la práctica totalidad de la provincia y que está contando con el respaldo de numerosos ayuntamientos que ya han instalado sus equipos de medición. Para Cutillas, una labor ‘gratificante’ por cuanto desde esas estaciones se pueden obtener todos los datos en tiempo real de temperaturas, lluvias, índice de radiación solar, humedad o intensidad y dirección de los vientos, “información útil para los ciudadanos, pero también para sectores como el de la agricultura, el transporte o el turismo, influenciados sin duda por las condiciones climáticas”, señalaba Ginés Mirón.

Miembros del Grupo Ecologista Mediterráneo en un acto en Zurgena para recordar la catástrofe.

Más celebraciones para recordar la catástrofe de 1973

Pero la localidad del Almanzora, considerada el epicentro de aquellos trágicos sucesos, no cierra con ello la efeméride de ese medio siglo desde aquella jornada en la que el cielo se desplomó sobre Almería, ya que el alcalde zurgenero, Domingo Trabalón, anunciaba que el próximo sábado 21 de octubre los actos se centrarán en los sentimientos, en el corazón de los que vivieron en primera persona ese día de agua y destrucción.

Si este sábado fueron los análisis meteorológicos que explican lo ocurrido, el que viene más de cien fotografías recopiladas pacientemente pondrán imágenes al suceso y una serie de vídeos con los recuerdos de los vecinos que fueron testigos directos, pondrán voz y sentimientos a un episodio que destruyó buena parte del pueblo y arrastró a varios de sus habitantes. De hecho los familiares de las seis víctimas mortales de la riada recibirán una placa en homenaje a los fallecidos, en un acto que se celebrará en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.

Murcia recuerda el 50 aniversario de la riada de 1973 con una galería de imágenes y documentos

Las imágenes que Tomás, el fotógrafo de La Verdad, captó horas y días después de la tragedia en el cauce de la Rambla de Nogalte, a su paso por Puerto Lumbreras, impresionan al ser contempladas medio siglo después: numerosas viviendas arrasadas, edificios con apenas su estructura en pie, familias desalojadas, cadáveres localizados entre las cañas y el lodo, calles repletas de escombros y vehículos, soldados de reemplazo ayudando a despejar los restos del desastre, mujeres lavando la ropa en la rambla tras quedar destruido el suministro de agua… 

Las lluvias torrenciales de los días 18 y 19 de octubre arrasaron buena parte de la Región y causaron casi 90 muertos en Puerto Lumbreras (en la foto) y Lorca. Foto: Archivo General de la Región de Murcia.

El Archivo General conserva decenas de imágenes de la tragedia, tanto de la localidad lumbrerense como de la huerta de Murcia o de la ciudad de Lorca, donde se ensañó la llamada entonces “gota fría”. Los daños alcanzaron también a municipios como Pliego, Totana, Molina de Segura o Beniel. Entre los reportajes de Tomás se conserva el de la visita de las autoridades provinciales y nacionales y la de los entonces Príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, que acudieron a apoyar a los damnificados. También de las inundaciones en la Huerta de Murcia y en la ciudad de Lorca. 

También una serie de documentos que permiten hacerse una idea aproximada de la magnitud de la tragedia y que pueden conocerse, junto con las fotos indicadas, en la página web del Archivo Regional con ocasión de la triste efemérides. 

La DANA (depresión aislada en niveles altos) de hace cincuenta años fue excepcional. Según los expertos supuso el récord nacional de lluvia caída en un día y mundial en intensidad.  

En algunos lugares de la Región se registraron precipitaciones de hasta 170 litros en media hora, provocando crecidas y desbordamientos en casi todos los ríos de la Región, pero en especial en la cuenca del Guadalentín, tras desbordarse los pantanos de Puentes y Valdeinfierno, y en la Rambla de Nogalte, que llegó a alcanzar un caudal de unos 3.000 metros cúbicos por segundo (compárese con el río más caudaloso de España, el Ebro, que no llega a los 500 metros cúbicos de caudal medio).  

El agua alcanzo 15 metros de altura en Puerto Lumbreras y 10 metros en Lorca y como consecuencia de la riada fallecieron 89 personas y se produjeron enormes daños materiales. La zona afectada en toda la Región superó las 17.000 hectáreas y más de 3.000 viviendas resultaron destruidas o gravemente dañadas. 

Campos inundados de la Región de Murcia por las inundaciones de 1973. Foto: Archivo General de la Región de Murcia.

El Gobierno Civil (actual Delegación del Gobierno) y la Comisión Provincial de Servicios Técnicos, dependiente de la Diputación Provincial, solicitaron informes a distintos organismos y entidades públicas de la provincia (ayuntamientos, delegaciones provinciales de los ministerios, Confederación Hidrográfica…) para evaluar los daños y solicitar la declaración de zona catastrófica al Gobierno central. Según la Delegación Provincial de Sindicatos, el total de los daños en agricultura, ganadería, industria, comercio, servicios públicos y viviendas superó los 2.300 millones de pesetas.  

El mismo informe recoge el nombre y las circunstancias personales de los casi noventa fallecidos. Buena parte de estos documentos se pueden ver en esta galería de imágenes, así como información sobre las donaciones en metálico que, a favor de los damnificados, realizaron particulares, empresas e instituciones de toda España, en cuentas bancarias habilitadas el efecto. Testimonio de la generosa solidaridad que provocó esta tragedia. 

La DANA de octubre de 1973 también afectó y causó graves daños y víctimas mortales en las cercanas provincias de Granada, Almería y Alicante. En total se cobró más de 150 muertos.