El CSIC estudiará los cambios de las aguas superficiales tras la erupción de La Palma

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El Instituto Geológico y Minero de España, un centro nacional del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IGME-CSIC), y el Consejo Insular de Aguas de La Palma (CIALP) han firmado un convenio de colaboración para evaluar los cambios producidos en las aguas subterráneas de la isla tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja a finales de 2021. El acuerdo, de cuatro años de duración, supondrá la actualización y mejora del conocimiento hidrogeológico de La Palma, y servirá como base en la próxima revisión del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica de La Palma.

Volcán de La Palma en plena erupción / Wikipedia.

El 19 de septiembre de 2021, comenzó la erupción del volcán de Cumbre Vieja, que no se dio por finalizada hasta el 13 de diciembre de ese año. Los investigadores quieren comprobar si, como consecuencia de la erupción, se han visto afectados los recursos hídricos subterráneos de La Palma, tanto de forma cuantitativa como cualitativa.

“Además de mejorar y actualizar el conocimiento hidrogeológico de La Palma y evaluar cuantitativa y cualitativamente sus recursos hídricos en esta nueva situación, el acuerdo implica también el asesoramiento en la gestión de las aguas subterráneas, así como poner en valor su importancia para el desarrollo socioeconómico de la isla”, resalta Miguel Mejías, investigador del IGME-CSIC y líder de estas investigaciones.

Como medida de urgencia, el IGME-CSIC y el CIALP firmaron, el 21 de diciembre de 2021, un contrato de apoyo tecnológico de un año de duración, por una cuantía económica de 14.600 euros, que sirvió para llevar a cabo una primera valoración de los posibles efectos.

“Este convenio da continuidad a los trabajos iniciados en 2021. Es importante dar certidumbre a la ciudadanía de la calidad del agua subterránea de La Palma, un recurso fundamental para la vida y para nuestra actividad económica”, señala el consejero de Aguas del Cabildo y presidente de CIALP, Carlos Cabrera.

En concreto, el acuerdo, cuya cuantía económica supera los 465.000 euros, contempla, para ambos organismos, el desarrollo de diez actividades:

·         Adaptación, actualización y difusión de la Base de Datos de Aguas Subterráneas del CIALP.

·         Revisión, valoración, optimización y establecimiento de los Programas de Seguimiento (cuantitativo y cualitativo) para la Demarcación Hidrográfica.

·         Realización de dos campañas anuales de toma de datos y muestreo de aguas subterráneas y elaboración de sendos informes de seguimiento.

·         Definición de una red específica de muestreo de gases disueltos en las aguas subterráneas.

·         Propuesta de perforación de piezómetros representativos para la óptima definición de los Programas de Seguimiento.

·         Registro de sondeos mediante testificación geofísica con la Unidad Móvil de Hidrogeología del IGME-CSIC.

·         Análisis de la afección por intrusión marina en las zonas sensibles de la isla definidas por el CIALP.

·         Seguimiento de la evolución del contenido en nitratos en las zonas definidas como vulnerables por el CIALP.

·         Propuesta de modificación o nueva delimitación de las masas de agua subterránea de La Palma en función de los resultados de los trabajos anteriores.

·         Identificación y posible evaluación de las descargas de agua subterránea al mar y elaboración de una publicación de alta divulgación científica sobre el agua subterránea en La Palma.

Una larga colaboración

Las investigaciones que derivarán del nuevo acuerdo se enmarcan en la duradera relación de colaboraciones y trabajos científico-técnicos que el IGME-CSIC viene realizando desde hace décadas en la comunidad autónoma de Canarias.

La cooperación entre ambas instituciones se inicia de manera formal en 1987, año en que el IGME-CSIC abre una unidad territorial en Santa Cruz de Tenerife que, sobre el año 1990 traslada a Las Palmas, donde, desde entonces, permanece operativa de manera ininterrumpida.

En aquella época, el IGME-CSIC recopiló la información de los dos grandes proyectos, financiados principalmente por la UNESCO, SPA 15 y MAC 21, que suponen las bases del conocimiento hidrogeológico de las islas Canarias, y comienza a colaborar con la mayoría de los Consejos Insulares de Aguas desde su creación por la Ley 12/1990 de Aguas de Canarias. El IGME-CSIC desarrolla también la Base de Datos Aguas de Canarias, que recopiló la gran mayoría de los puntos de agua de las islas (pozos, galerías, nacientes, etc.).