Investigadores del Instituto Igenio, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV), y de la Fundación Fisabio han formado parte del equipo de apoyo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la elaboración y redacción del tercer plan de implementación para mejorar la preparación y la respuesta mundial ante una pandemia de gripe.
Este documento, recientemente publicado, incorpora las lecciones aprendidas durante la pandemia de la covid-19. “El objetivo de este plan 2024-2030 es el fortalecimiento de la preparación ante una pandemia de influenza mediante un enfoque que involucre a toda la sociedad, y que garantice una respuesta más equitativa mediante la creación de capacidades nacionales más sólidas y resilientes”, destaca Enrique Meseguer.
Junto a David Barberá, Enrique Messeguer forma parte del equipo de Ingenio que, en colaboración con el personal investigador del Área de Investigación en Vacunas (AIV) de Fisabio, liderado por Javier Díez-Domingo, han realizado este estudio entre los meses de mayo y octubre de 2022.
Jaime Fons, investigador de Fisabio, destaca que “el trabajo del AIV se ha centrado en la actualización de las evidencias, análisis de las recomendaciones surgidas de la covid-19 y cómo poder incorporarlas al nuevo plan de la OMS. Con éste se pretende ampliar las capacidades de los distintos países y así poder responder de una manera más equitativa, oportuna y eficaz a la llegada de futuras pandemias y minimizar las consecuencias que tenga sobre la población”.
Por otro lado, el personal de Ingenio, junto con el resto del equipo internacional de investigadores, ha llevado a cabo el proceso consultivo a todas las partes interesadas para incorporar sus aportaciones en el desarrollo del nuevo plan, mediante encuestas y entrevistas a los equipos técnicos de las oficinas regionales de la OMS, y de los Ministerios de Salud, representantes de los sectores industriales y organizaciones de la sociedad civil, y personal del secretariado para la implementación del PIP (Pandemic Influenza Preparedness).
El objetivo de la consulta era profundizar en la percepción de los logros y barreras de los planes anteriores y determinar cuáles eran sus áreas de mejora. “Sus aportaciones han sido fundamentales para garantizar la continuidad en el apoyo y el refuerzo al sistema de preparación ante futuras pandemias de gripe”, apunta Meseguer.
Uno de los pilares del plan es la adaptación y el aumento de las capacidades del Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG) de la OMS, una plataforma que comprende actualmente instituciones de 125 de los Estados Miembros para el seguimiento de la epidemiología y la enfermedad de la gripe, y un sistema de alerta mundial sobre nuevos virus gripales y otros patógenos respiratorios, mediante su integración con los sistemas centinela del SARS-CoV-2 y la secuenciación genómica.
“El proceso de consulta también ha puesto de relieve la importancia central de la comunicación de riesgos, los nuevos enfoques para la escucha social y la gestión de la infodemia, y la formación en comunicación, con especial énfasis en reforzar el acceso de los países en desarrollo a las vacunas y otros productos contra la gripe pandémica”, concluye Enrique Meseguer.
Completan el equipo que ha participado en la elaboración de este documento especialistas de diferentes universidades y centros de investigación europeos, en representación de la firma ACT-IVD, consultora multinacional y multidisciplinar orientada a la innovación en salud pública.