Esta reunión del Consejo de Gobierno volvió a poner de manifiesto la tensión existente en el seno de la Universidad de Almería, debido a que el rector no ha consensuado con el resto de la comunidad universitaria las medidas de ahorro recogidas en el documento. Sin embargo, esta controversia no ha sido suficiente como para detener los ajustes, que colocan a la almeriense en la punta de lanza, al ser la primera universidad andaluza en tomar medidas tan drásticas.
En el foro de ayer, Pedro Molina mostró cierta disposición al diálogo y dio paso al debate en algunos puntos, de la misma manera que aseguró estudiar las sugerencias que se presenten al Plan de Eficiencia durante las próximas jornadas, y que serán refutadas en una nueva reunión de este órgano, que se tendrá que celebrar antes de que finalice el mes.
El Plan de Eficiencia de la Univerisidad de Almería tiene previsto un ahorro de 2.941.000 euros, menos de la mitad de los 6,3 que la Junta de Andalucía ha decidido que debe ahorrarse la UAL, así que desde algunos foros han informado de que el próximo otoño llegará el plan definitivo, en el que previsiblemente habrá despido de personal funcionario.
La Universidad espera ahorrar 976.000 euros en personal docente investigador; 227.000 en personal de adminstración y servicios; en acción social, 350.000; 424.000, en cargos académicos; en retención por no disponibilidad presupuestaria dejará de gastar 574.000; mientras que 390.000 se ahorrarán en teléfono, agua, electricidad y ascensores.
El documento establece que el ahorro fundamental se llevará a cabo en el Capítulo 1, relativo al personal de la Universidad de Almería. Este apartado es uno de los más gravosos para la Universidad y en 2011 supuso 52,8 millones, y las previsiones es que de cara al cierre de este 2012 se salde con 55. Por este motivo, la reducción en esta fuente de gasto será de 2,2 millones.
El documento recoge medidas tanto de racionalización del gasto como de ahorro, que se aplican a todos los ámbitos posibles de la Universidad. Reducción de complementos al personal de administración y servicios; movilidad del profesorado en las áreas científicas que le son afines, para compensar el despido del centenar de profesres asociados; la unificación de las vacaciones de todo el personal para cerrar la Universidad en navidad, semana santa y agosto; o la reducción en un 15% del coste del mantenimiento del campus son algunas de las medidas adoptadas para la racionalización del gasto.
En las medidas propiamente de ahorro, la UAL partirá con el despido del centenar de profesores asociados, que supondrá un ahorro de 800.000 euros. De la misma manera, la UAL reducirá de ocho a cinco las facultades actuales, un ahorro que sólo en estructura política será de 125.000 euros. Aunque el ahorro en la fusión de centros será mayor y se situará en 260.875 euros, tras incluir el personal de administración, secretarios y vicedecanos, es decir, que todos los centros pasarán de costar 803.317 a 542.441 euros.
Además, la reducción del equipo de Gobierno a cinco vicerrectores, en vez de los nueve actuales, supondrá un ahorro que ronda 50 por ciento y se quedará en un coste total de 153.000, frente a los 354 que cuesta la actual composición de vicerrectorados.
