El Archivo de la Democracia «se ha convertido en una herramienta indispensable para la memoria de una época capital de la historia de nuestra tierra», de este modo definió el rector el ente creado en el seno de la Universidad de Alicante ahora hace quince años durante el acto de entrega del XVIII Premio Maisonnave, que se celebró anoche en la sede de Alicante ante un público emocionado entre el cual se contaba con miembros del equipo de dirección de la universidad, concejales de partidos como el PSOE, Podemos, Compromís o Ciudadanos, y muchas de las personas que han hecho realidad el proyecto de recuperación de la memoria democrática de Alicante desde sus inicios hasta la actualidad.
El premio, concedido al Consejo Asesor del Archivo de la Democracia, se convirtió en un homenaje a todas las personas que, desde su idea inicial, lo han hecho posible y han trabajado «de manera generosa y desinteresada». Antes de empezar la ceremonia, los asistentes tuvieron la oportunidad de visionar un video elaborado por el Taller de Imagen de la UA con imágenes e intervenciones de los protagonistas –algunos ya desaparecidos, como Josep Bevià– de un proyecto que hoy permite «reunir una valiosa documentación dispersa y con riesgo de pérdida procedente de personas y entidades, y ponerla a disposición de la ciudadanía, así como difundir los valores de una memoria crítica y democrática en todos los rincones de nuestra provincia y también fuera de esta».
Jorge Olcina, director de la sede de Alicante, fue el encargado de iniciar el acto apuntando que «los premiados de esta decimoctava edición del Premio Maisonnave representan los valores de nuestra universidad». El rector, por su parte, aseguró que «la tarea desarrollada por el Consejo Asesor del Archivo de la Democracia a lo largo de estos quince años de actividad intensa se ha convertido en fundamental para la conservación, estudio e investigación de un momento de nuestra historia crucial y que corría el riesgo de caer en el olvido».
Jesús Pradells, actual director de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y catedrático de Historia Medieval, fue el encargado de pronunciar la laudatio, una intervención con la que Pradells quiso rendir homenaje a todos los implicados en la creación del Archivo de la Democracia y al trabajo desarrollado. Los miembros del Consejo Asesor, los responsables universitarios, como el vicerrector José Carlos Rovira, presente en el acto, pero también los técnicos responsables de la catalogación y archivo de la gran cantidad de material o los responsables de la Biblioteca Universitaria, como la directora, Mercedes Guijarro. Y finalizó la intervención con un sencillo, y a la vez contundente, «se han hecho muchas cosas».
José María Perea, coordinador del Consejo Asesor, fue el encargado de recibir la reproducción de la escultura símbolo de la Universidad de Alicante, Dibujar el espacio, que simboliza el premio Maisonnave. En las palabras que dirigió al auditorio destacó el honor que significa recibir «un premio que lleva el nombre del primer alcalde de la ciudad elegido democráticamente, Eleuterio Maisonnave», e hizo un recorrido por la historia del archivo, desde sus inicios hasta la actualidad, en que «ha logrado una importancia sustancial en la conservación de la memoria democrática» de la provincia. «La idea de lo que se quería hacer estaba muy clara, pero poco nos pensábamos, hace quince años, que lograríamos que el archivo alcanzara la dimensión que hoy en día tiene».
Durante el acto también se presentó la obra homenaje al XIII Premio Maisonnave, entregado a la Fundación Manuel Peláez Castillo, titulada Primer movimiento: silencio. El autor, Jesús Zuazo, fue el encargado de presentarla al público. La obra, un cuadro que muestra una pizarra en blanco con una tiza «representa ese primer movimiento antes de empezar una explicación», en palabras del autor.
