El código deontológico del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) ha sido renovado bajo el asesoramiento de un equipo académico procedente de la Universidad de Murcia (UMU), liderado por Emilio Martínez Navarro, catedrático de Filosofía y experto en Ética, y José Ramón Salcedo Hernández, profesor titular de Derecho y director del Centro de Estudios en Bioderecho, Ética y Salud (CEBES).
Dicho código deontológico, aprobado en una Asamblea General Ordinaria celebrada anualmente en Madrid, supone una evolución necesaria y acorde con el desarrollo del sector aéreo. La firma de este nuevo documento ha sido la culminación de un proceso desarrollado a lo largo de este año que comenzó en el año 2019 con la firma de un contrato a través de la OTRI entre el COPAC y el equipo de expertos de la UMU.
Este nuevo texto ha sido elaborado por la UMU en base a la participación de pilotos, profesionales y organizaciones propias del sector y autoridades aeronáuticas junto a los resultados de una encuesta de comportamientos y valores éticos de la profesión de piloto de la aviación comercial. “Llevamos a cabo una serie de entrevistas a los distintos colectivos pertenecientes a este sector para recabar información y realizar una encuesta a los 6500 colegiados pertenecientes al COPAC que nos permitiera sentar las bases del nuevo código”, recalca Emilio Martínez.
El nuevo código recoge los principios éticos, valores y deberes que han de guiar el desempeño profesional del piloto en favor de la seguridad operacional y de los usuarios del transporte aéreo. Su finalidad última es la de prestar servicios útiles a los ciudadanos, dándole la importancia necesaria a la responsabilidad que esos servicios conllevan y la confianza que la sociedad deposita en la profesión de piloto. “Un código deontológico bien hecho no lo lleva a cabo un experto desde un despacho. Es muy importante que los profesionales que giran en torno a este sector participen y den a conocer su versión de cómo es la ética del piloto”, asegura Martínez Navarro.
Con la rúbrica de este nuevo escrito, los pilotos renuevan su compromiso con la gestión de las operaciones aéreas de forma segura y eficiente y con los ciudadanos como usuarios del transporte aéreo. El trabajo de estos profesionales, vinculado a la seguridad de las personas, estarán sujetos a unos criterios éticos y deontológicos adaptados a la realidad del transporte aéreo y de la sociedad actual.
El COPAC considera indispensable la formación continua de los colegiados, y por ello entre sus objetivos está seguir colaborando con la UMU en el desarrollo de ciclos de formación para reforzar la práctica profesional dentro de un marco ético y deontológico.