El potencial del cine como herramienta educativa ha sido uno de los temas que ha abordado uno de los XVII Cursos de Verano Intendente Olavide de la Universidad de Jaén en La Carolina. El director de este ciclo, el profesor Ángel Cagigas, ha destacado que son múltiples las experiencias para el uso del cine en las aulas como material de análisis pero muy pocas como herramienta de producción.
En ese sentido, ha resaltado que el cine producido por el propio alumnado “puede ser una herramienta muy potente para generar dinámicas nuevas en el aula porque cuando tú construyes cine te das cuenta cómo se han construido muchas películas, con lo cual te da muchas más herramientas para poder analizarlas y criticarlas”, ha explicado.
Además, la producción de material audiovisual construye “crear una imagen de la realidad, con lo cual estás siendo actor de una realidad que a la vez estás descubriendo”. Ese proceso genera en los alumnos inquietudes porque transforma su percepción del aprendizaje y de sí mismos. Según Cagigas, “conviertes al alumno, más que en un receptor pasivo de cine, de ideas, en un ente creativo, en un actor que está creando una realidad, que está trasladando a sus compañeros y al resto de la sociedad”.
Ese proceso tiene repercusiones positivas en el plano creativo, en el educativo y en otros aspectos como la autoestima de los jóvenes, porque “cuando estás creando algo, consigues un producto final y el alumno está orgulloso y suele generar visionados”, que le hacen apreciar su trabajo y la percepción de sí mismo.
Entre los ponentes del curso se encuentran algunos de los impulsores de festivales de cine joven, nacidos de la producción audiovisual en las aulas, que han alcanzado un notable impacto, como el de Fuente Obejuna (Córdoba) o Plasencia (Cáceres). Este último tiene proyección internacional y fomenta el intercambio entre centros educativos de la Unión Europea.