El Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC) de la Universidad de Granada ha pasado la primera fase de la evaluación que concede la acreditación para ser designado Unidad de Excelencia María de Maeztu, que concede la Agencia Estatal de Investigación, dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Por otro lado, tres investigadores del centro ha pasado también la evaluación inicial de sus proyectos para conseguir una ayuda ERC (European Research Council), la más prestigiosa y mejor financiada en lo que a ciencia básica se refiere en Europa.
María Ruz, directora del CIMCYC, se muestra muy satisfecha de estos resultados. “Ambas convocatorias son especialmente competitivas, con más posibilidades de fracaso que de éxito dado el número de participantes, y para el CIMCYC y quienes ahí trabajamos es muy satisfactorio que el resultado del trabajo de tanta gente se vea reconocido en este tipo de convocatorias”.
La solicitud de unidad de excelencia supone un “esfuerzo exhaustivo hasta completar un proyecto sobre el centro, su estructura, sus miembros, sus potencialidades, sus líneas de trabajo y, finalmente, un proyecto estratégico de investigación a medio plazo que es el que, si finalmente lo conseguimos, nos permitirá obtener el máximo de financiación, 2,2 millones de euros, para desarrollarlo”. Ser unidad de excelencia, añade, permite incrementar el número de contratos predoctorales y, en cierto modo, ascender a un ámbito en el que hay más posibilidades de financiación, cooperación internacional y difusión.
El próximo paso, comenta la directora del centro, será que un panel de investigadores internacionales evalúe el proyecto y determine la aptitud de nuestro centro universitario para ser unidad de excelencia, “algo muy complicado para las universidades públicas, por otra parte”, concluye la directora.
En lo que se refiere a los investigadores aspirantes a beca ERC, se trata de tres proyectos de ciencia básica, en el ámbito de la neurociencia congnitiva básica. A los aspirantes, explica María Ruz, les falta un “último y difícil” paso, una entrevista frente a un panel de expertos para explicar su proyecto. “Tenemos mucha confianza en ellos porque son investigadores excelentes y porque, también, cuentan con todo el apoyo y soporte de la UGR, tanto del vicerrectorado de Investigación, como de la Oficina de Relaciones Internacionales como, por supuesto, del Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento”.